Shoppings extienden uso de reconocimiento facial para reforzar la seguridad

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Guardia de seguridad en un shopping. (Foto: Leonardo Mainé)
Guardia de seguridad en un shopping.
Foto: Leonardo Mainé.

INFORME

Los centros comerciales están incorporando cámaras con esa tecnología, entre otras soluciones, para apoyar el trabajo de los guardias a la hora de prevenir y detectar robos, accidentes y ambulantismo

Sigilosamente, una amplia red de cámaras registra a cada paso el ir y venir de los visitantes que llegan a diario a los shoppings. Pero no son equipos convencionales; cada vez más los complejos están incorporando sistemas de reconocimiento facial, entre otras tecnologías, para sumar capas de seguridad en sus instalaciones.

«Todo el tema sanitario generó un pull up hacia la incorporación de tecnología y la preocupación para brindar seguridad en diferentes aspectos en los centros comerciales», indicó José Bello, director de Prosegur. «Han incorporado desde reconocimiento facial hasta cámaras que miden la temperatura y cámaras que calculan aforos», prosiguió.

Uno de los clientes de Prosegur es el shopping y terminal de ómnibus Tres Cruces. Según su gerente general, Marcelo Lombardi, «debe ser el complejo por lejos de mayor cantidad de cámaras». La red está compuesta por 646 equipos digitales; 52 son de reconocimiento facial.

«Estas cámaras son especiales, hacen chequeo en tiempo real con una tasa de matcheo superior al 99%» y con solo captar el 40% de la cara, detalló Lombardi, aunque concedió que el uso de tapabocas afecta la performance. Cuando la persona detectada integra la base de datos del shopping salta una alerta que da aviso al equipo de cinco supervisores.

Por Tres Cruces pasan más de 2 millones de personas al mes y a través de este sistema la seguridad del mall tiene «trazabilidad plena» del público.

La infraestructura, que además cuenta con un sistema de radio con seis frecuencias para los equipos de seguridad, apoya a unas 70 personas que trabajan en vigilancia entre personal tercerizado y efectivos de la Guardia Republicana (que actúan en la terminal por ser un espacio público).

«Tenemos una inversión de unos US$ 1,6 millones por año en seguridad, lo que no incluye tecnología», señaló Lombardi.

En Portonesestán en pleno proceso de recambio y aumento de la red de cámaras. Hoy superan las 100. El mes pasado colocaron 10 equipos nuevos en áreas como el estacionamiento, comentó el jefe de operaciones, Miguel Torres. «La seguridad es fundamental, porque traduce la confianza, es parte del marketing, de la imagen del centro comercial y aparte es un tema permanente. Hay que estar atento a una cantidad de facetas combinadas y tratar de que las cosas no sucedan», dijo.

El shopping, que tiene unas 40 personas en el área de seguridad, incorporó tecnología de seguridad electrónica para reforzar el acceso a zonas críticas como salas de máquinas y pasarelas técnicas. Mientras tanto, ya pidió cotización a proveedores para incorporar cámaras de reconocimiento facial.

En Nuevocentroesa tecnología ya está en funcionamiento, así como un sistema de conteo de personas y vehículos, dispuestos en los puntos de ingreso. Estas herramientas apoyan al equipo de seguridad de más de 50 personas. Magela Arigón, jefa de seguridad de Nuevocentro, explicó que el uso de reconocimiento facial está extendiéndose en los shoppings. «Todos vamos a terminar teniendo, es un gran apoyo», señaló.

Es una tecnología que forma parte del «funcionamiento básico», opinó por su parte Alberto Gossweiler, gerente general de Costa Urbana. Su centro de monitoreo cubre todo el complejo en tiempo real. «Hay sistemas inteligentes que trabajan en el reconocimiento de movimiento, también tenemos reconocimiento facial y de matrículas», enumeró.

El reconocimiento facial no solo permite la identificación de personas ante robos sino que también ayuda a los shoppings a estudiar los flujos de público y puntos de calor en los malls para asegurarse el cumplimiento de los protocolos sanitarios contra el COVID-19.

El uso de tecnología promete ser más amplio. Prosegur está realizando ensayos con «geolocalización de personas que trabajan en servicios dentro de los centros comerciales», explicó su director. «Eso permite saber dónde están ubicadas las personas para responder frente a una situación particular desde nuestro centro de control». Ese testeo en shoppings es resultado del trabajo conjunto de los últimos dos años entre las empresas y las autoridades de seguridad y salud, destacó Bello.

Sistema de reconocimiento facial. (Foto: Shutterstock)
Sistema de reconocimiento facial. (Foto: Shutterstock)

Baja incidencia

Por otro lado, la sinergia entre los centros comerciales y el Ministerio del Interior se traduce en cooperación. Gossweiler recordó que Costa Urbana colaboró con su tecnología para que la Policía aprehendiera a ladrones que robaban perfumes en comercios de Montevideo y Ciudad de la Costa.

En la industria del retail se estima que el 1,5% de las ventas sufren «pérdidas desconocidas», entre las que figuran los robos de mercadería. Las empresas suelen contabilizar esas fugas como parte de los costos.

«Es un monto que a todos los locatarios y particularmente en momentos complejos les preocupa, pero también es cierto que se ha visto un descenso en la problemática en los últimos dos años», ya sea por efecto de la pandemia o una mejora en la prevención, señaló Bello, quien destacó la receptividad del Ministerio del Interior a los temas de seguridad de los shoppings.

El 1,5% de las ventas en retail se pierden por causas como los robos de mercadería

Un punto importante es que algunos locales como financieras y joyerías tienen su propia seguridad con cámaras y guardias, incluso armados (a diferencia de los que circulan por las áreas comunes de los malls). En un shopping comentaron que registran unos 20 eventos por mes, una cifra baja considerando la afluencia.

Como los infractores deben pasar varios filtros, es más probable su detección y el recupero de los artículos llega en esos casos casi al 100%.

En tanto, los «descuidistas» que se salen con la suya suelen regresar un par de días después al shopping, pero al ser detectados por las cámaras son abordados por los guardias.

Los robos muchas veces se producen ligados a zafras comerciales, explicó Arigón. En cualquier escenario, la denuncia de la tienda y el apoyo del mall es importante para «dejar el mensaje de ‘acá no’», señaló.

Según Bello, «el desafío es mantener el bajo nivel de incidencias» que tiene el sector. Para ello, aseguró, es necesario perfeccionar lo que se está haciendo bien, y bajo esa lógica la tecnología es una gran aliada.

Accidentes, convivencia y mendicidad

Los temas a atender por los equipos de seguridad van más allá de los robos; también están alertas a incendios, accidentes, convivencia dentro del shopping, mendicidad y ambulantismo en sus alrededores (cuando estas incidencias se dan en espacios públicos, interviene la Policía).

Lombardi dijo que como la terminal de Tres Cruces funciona las 24 horas hay personas en situación de calle que quieren pasar la noche allí; no obstante, son retiradas. «Llamamos al Mides, les damos opciones, pero no es el lugar para pernoctar», explicó.

Las cámaras son una herramienta valiosa ya que registran las intervenciones de las guardias y ofrecen pruebas ante posibles denuncias de terceros.

Guías de cara al público

Guardia de seguridad en un shopping. (Foto: Leonardo Mainé)
Guardia de seguridad en un shopping. (Foto: Leonardo Mainé)

Los guardias reciben capacitación para desempeñar su tarea y a la vez actuar como referentes para el público que visita los shoppings. «Más allá de la seguridad, para nosotros es muy importante que se entienda que el guardia es un guía y un amigo que te cuida, tanto al cliente que va a comprar como al arrendatario», dijo Magela Arigón, jefa de seguridad de Nuevocentro. Ese énfasis ha dado como resultado una alta valoración de la seguridad por parte de los usuarios de Nuevocentro en encuestas, agregó.

Además de la inducción que hace la empresa de seguridad, los shoppings guían a los guardias para brindar una correcta atención al público. Así, se les proporcionan principios básicos para su desempeño al momento de presentarse.

A su vez, se los capacita en base a manuales de procedimiento ante distintos eventos y en escenarios especiales de seguridad como el manejo de caudales o joyas.

La premisa, acota Alberto Gossweiler, gerente general del shopping Costa Urbana, es «generar una atmósfera de que cuando la gente viene al shopping inmediatamente sienta que está en un ambiente seguro y protegido».

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