Redacción El País
El presidente del Banco Central (BCU) Diego Labat lo definió como uno de los proyectos más importantes para la entidad. Sin embargo, la posibilidad de hacer transferencias de dinero instantáneas entre cuentas de distintos bancos las 24 horas del día y cualquier día de la semana (sin importar si es fin de semana o feriado), empezó a regir el pasado 6 de junio sin comunicación alguna.
De hecho, el BCU tampoco respondió ayer una serie de preguntas que le realizó El País sobre el nuevo esquema.
Los bancos tampoco comunicaron a sus clientes esta nueva posibilidad.
Hasta el pasado 6 de junio, las transferencias instantáneas entre diferentes bancos estaban operativas solamente de lunes a viernes y en el horario de 8 a 20 horas.
El gerente general de Urutec -la empresa encargada de generar la “carretera” para procesar las transferencias entre bancos-, Carlos Ham dijo a El País que en el mes de mayo se procesaron 350.000 transferencias instantáneas entre diferentes bancos y solo en el primer fin de semana de junio se procesaron 28.000.
“El tope por transferencia (instantánea) es de $ 22.000 (para las que son en pesos) y US$ 500” (para las que son en dólares, indicó Ham, aunque aclaró que las instituciones bancarias “pueden poner topes menores en días u horarios no laborables, donde queda personal especializado de guardia”.
El costo dependerá de cada institución, pero el gerente general de Urutec afirmó que “no hay diferencia de precio con las transferencias estándar”. Esto es, para las cuentas sueldo, hasta ocho transferencias son gratis (aunque los bancos tienen topes de monto para no cobrarlas) y luego de eso se cobran dependiendo de la institución.
Las transferencias entre bancos (de la cuenta de una persona del banco “X” a la cuenta de otra persona en el banco “Z”) se acreditan en menos de 10 segundos y el objetivo es que empiecen a tener más uso del que tienen actualmente.
El otro hito en el sistema de pagos que se espera esté listo para 2024 es la posibilidad de pago con transferencia (PCT) a comercios que se realizará a través de la lectura de códigos QR en los establecimientos, tal como había adelantado El País en enero.