Opinión
Probablemente Civila no tenga ninguna mala intención. Quizás sea tan solo un cristiano que le gustaría haber nacido varias décadas antes para vibrar en el auge de la teología de la liberación.
Lo que el conocimiento actual nos advierte es que muchas de las sorderas, en todos sus niveles etarios, pueden evitarse.
A los uruguayos no nos gusta ponernos plazos para hacer lo que tenemos que hacer.
La experiencia argentina en este sentido va a arrojar una evidencia muy interesante en el corto plazo.
Es inquietante que el hombre fuerte de este gobierno sea Elon Musk, el magnate que puso su poderosa red social a potenciar la ultraderecha europea.
Editorial
Intentar hace pronósticos hoy es todo un desafío. Tal como lo demostró Donald Trump en su anterior Presidencia, es un hombre imprevisible. Nunca se sabe cuál será su próximo paso.
Si se termina efectivizando un TLC bilateral Washington- Buenos Aires, el esquema proteccionista con el que se entiende al Mercosur desde Brasilia habrá volado por los aires.
El período político de transición ha permitido ver algunas reacciones y comentarios que alientan los peores temores de cara al próximo gobierno. Ojalá no se conviertan en realidad.
El FA que llegará al poder en marzo, qué tan crítico fue de la gestión en seguridad de Lacalle Pou, a pesar de sus buenos resultados, deberá bajar radicalmente la cantidad de asesinatos.
Los frentistas demócratas saben que no pueden convencer a estos personajes del apego al sistema republicano ni bajarlos de sus pedestales estalinistas. Se limitan a pedirles que mejor se callen.
Este tipo de acción es una respuesta ante la pasividad de las autoridades para enfrentar el problema de la cantidad de adictos y gente con problemas psiquiátricos serios, que vive en la calle.
Lacalle Pou ganó en 2019 fruto del hartazgo con un pésimo gobierno. Pero el FA seguía controlando el sentido común de las grandes mayorías a las que les volvió el frenteamplismo al cuerpo.
Hay quienes dicen que las experiencias educativas de iniciativa privada son un pérfido intento de privatizar la enseñanza pública. No es así, ni siquiera pretenden competir con ella.
Estamos ante uno de los Presidentes menos empoderados y gabinete más improvisados en décadas. Debemos esperar muy pocas cosas de fondo y muchos gestos y convocatorias al diálogo.
Uruguay necesita una oposición firme desde el primer día al próximo gobierno, atenta a que se respeten las instituciones, los derechos fundamentales y la vida y hacienda de los habitantes.
El año 2024 deja una reflexión: la política no es solamente economía, la política precisa creer y soñar en una proyección identitaria con la cual sentirse orgulloso y de la cual enamorarse.
Uruguay ha aportado su grano de arena a tan admirable reacción popular venezolana, con la decidida acción de nuestro gobierno y de (casi todas) las fuerzas democráticas del país.
Ecos