Uruguay votó mayoritariamente a partidos que declararon formar parte de la Coalición Republicana (CR): ella no se formalizó en un lema, pero sí existió unánimemente en el discurso, la actitud y el designio propositivo de los dirigentes de los cinco partidos que la conforman.
La CR sacó 84.000 votos más que el Frente Amplio (FA). ¿Esos votantes apoyarán masivamente en el balotaje a Orsi de manera de hacer perder al candidato a presidente de la CR en noviembre? No hay cómo saberlo. Pero como hipótesis de análisis, nunca debe considerarse que el electorado es irracional. Y en este caso, lo menos lógico sería votar en octubre una representación parlamentaria de un partido de la CR, y en noviembre un candidato a presidente que desecharía a ese partido para gobernar.
Un dato fundamental: la mayoría parlamentaria como argumento para ganar el balotaje se esfumó. Ni el FA ni la CR la tienen.
El que gane la presidencia deberá negociar con el bloque rival para conseguir mayorías, o encontrar acuerdos con el partido de Salle.
Si Delgado gana la presidencia, deberá leer el escenario con lentes parlamentaristas: ya insinuó que figuras del FA podrían ocuparse de temas específicos de gobierno. ¿Acaso no será la oportunidad de dar protagonismo a la izquierda que se opuso al plebiscito de la seguridad social? Con el reconocimiento técnico que tiene Oddone, por ejemplo: ¿por qué no integrarlo al equipo económico de un gobierno de la CR que, como él, valora la estabilidad financiera, el gasto social eficiente, la certeza jurídica, la apertura económica y la prioridad puesta en las nuevas generaciones?
Hay quienes dicen que Orsi es favorito porque el FA es mayoría en Senadores y está a dos votos de la mayoría en Diputados. Sin embargo, el eje de la representación del FA se corrió a la izquierda: 69% de sus votantes apoyaron el Sí de la papeleta blanca y el ala moderada-astorista quedó solo con un senador. Si Orsi es electo presidente: ¿tiene margen para correrse al centro y sostener, por ejemplo, a Oddone en Economía con el menguadísimo apoyo recibido por los moderados del FA? Si cumple con el programa del FA y llama al diálogo social para reformar la seguridad social e ir contra el lucro en el ahorro individual, por ejemplo, se alineará con sus bases de apoyo. Pero eso lo alejará de la gran mayoría de la voluntad popular expresada en octubre.
La verdad es que el parteaguas político es el resultado de la papeleta blanca: hay un 40% de los uruguayos que la votaron y en su inmensa mayoría son del FA. Si gana Orsi deberá hacer un equilibrio imposible entre contemplar a su base tan amplia como radicalizada, e incluir al bloque de la CR cuyo talante masivamente rechazó esa reforma. Si gana Delgado, tendrá el respaldo de la CR, mayoritaria en octubre, y además podrá apostar a la izquierda minoritaria y razonable, esa que se negó a votar la papeleta blanca, para conformar mayorías parlamentarias y de opinión pública.
La inclusión de esos matices socialdemócratas ampliará la base de las certezas: no nacionalizar las Afaps ni respaldar a Maduro o a Hamás; fijar un gasto público social eficiente; aprobar las reformas estatales pendientes; y crecer con apertura comercial. Así es como Delgado puede terminar de asegurarse el balotaje en su favor.