No entiendo las reacciones a los dichos de Juan Castillo, futuro ministro de Trabajo y Seguridad Social de Orsi, en principio. No entiendo ni las provenientes del oficialismo ni las de algunos de sus compañeros del F. A. ¿De qué se asombran?, ¿de qué se agravian?, ¿qué aclaran?
Castillo es coherente. Es comunista y máximo dirigente del PCU, partido marxista leninista y estalinista y también fidelista, aunque no siempre aplaudieron a Fidel ni festejaron al Che. Se sabe que los comunistas descreen de la democracia liberal, que son enemigos de ella y que la desprecian. La han tildado de “democracia formal” y si en estos tiempos, después de muchos fracasos se han plegado a ese “formalismo”, lo han hecho para desde dentro acabar con ella. No nos engañemos. Son dos visiones diferentes y enfrentadas desde hace dos siglos.
¿Cuándo se hicieron elecciones en la URSS? ¿O en Cuba o la Rusia actual o en China ? Sí se han realizado en Nicaragua y Venezuela. Ahí si, pero porque los votos los cuentan Ortega o Maduro. Cuando no los pueden contar como les ocurrió a Correa, a Evo Morales y al Kirchnerismo, se acaba la diversión. Lo primero es que Fidel recomendaba a sus “ pollos” no llamar a elecciones una vez hubiesen accedido al gobierno, aunque lo hubieran logrado, “democracia” mediante.
Juan Castillo fue sincero y es coherente. Desde su doctrina cree que lo de Maduro es legitimo; lo de “legítimamente elegido” es una concesión “formal” que hace, al tiempo que en lenguaje de Maduro o Diosdado llama a Gonzalez Urrutia un don nadie. Y a otra cosa. ¿La “lucha de clases” instalada por el MTSS? Y si; es un riesgo grande, pero es lo que se avizora.
Lo que asombra, genera interrogantes y fundados temores es que un hombre del MPP y del MLN, como lo es el presidente electo, haya elegido a un comunista para ese ministerio. Es darle al PCU el poder total en el movimiento sindical. Fortalecerlo aún más. Los comunistas ya manejan el PIT-CNT (¿quién lo duda?) y con esta decisión se acabaron todas las ilusiones y esperanzas de los sindicalistas genuinos e independientes. Ahí manda Marcelo Abdala, comunista y madurista.
¿Y cómo les han explicado a aquellos hombres del MPP que se han roto todo, sin éxito, por destronar a los comunistas en los sindicatos?. Enemigos de siempre: ¿Cómo es la transa?
Es lo que no se explica a la luz de las últimas décadas y lo que hace dudar sobre las apelaciones al dialogo, a aquello de que aquí no pasará nada diferente. Mete miedo.
Mas temor por cierto que las creencias de la Senadora Sandra Lazo que agradeció “a la revolución cubana por haber sido y ser luz permanente para la Libertad”. Imagino que en función de ello piensa que Maduro es el presidente legitimo. No creo, sin embargo, que esté entre sus planes como ministra de Defensa obligar a los militares - aun con obediencia debida- a entender que Cuba ilumina con su ejemplo.
Las palabras se las lleva el viento; sí, pero no siempre. De todos modos, la presencia de Castillo en el MTSS, que no engaña a nadie ni se apea de su fe, es inquietante. Como también puede serlo la forma en que se maneje el MIDES, campo muy fértil para la puesta en marcha de políticas kirchneristas en materia de distribución de “planes”, con el auxilio de ONG y organizaciones de la “sociedad civil” adheridas.