El próximo domingo cerramos nuestro extenso ciclo electoral con las elecciones departamentales y municipales en todo el país. En Montevideo la elección presenta al menos dos novedades de interés.
El próximo domingo cerramos nuestro extenso ciclo electoral con las elecciones departamentales y municipales en todo el país. En Montevideo la elección presenta al menos dos novedades de interés.
La primera es que el Frente Amplio abandonó el verso de que la presentación de una candidatura única era un asunto de principios y lleva tres candidatos. La segunda es la formación del Partido de la Concertación entre blancos, colorados y ciudadanos independientes para procurar un cambio luego de un cuarto de siglo frentista.
En un contexto que no le era favorable y con accidentes de parto, la Concertación nació, no debemos olvidarlo, como un demanda ciudadana frente a la aritmética política capitalina que impedía lograr un cambio en Montevideo. La idea fue permeando de abajo hacia arriba hasta que logró imponerse lo que poco tiempo antes parecía imposible. Hoy es una realidad que debería haber llegado para quedarse, más allá del resultado del domingo. Las vísperas de la veda, cuando se abre el sano período de reflexión y van quedando pocas horas para ejercer el sufragio, es un buen momento para compartir los fundamentos de mi decisión de acompañar a Álvaro Garcé con la lista de Alianza Nacional y en mi municipio, el CH, a Andrés Abt y Felipe Paullier.
Garcé ha desarrollado una intensa campaña trabajando incansablemente desde el día en que fue elegido como candidato blanco dentro del Partido de la Concertación. Su inteligencia y capacidad de trabajo unánimemente reconocidas desde su rol de Comisionado Parlamentario, se vieron reflejadas en una campaña de propuestas concretas, necesarias y posibles. Eludiendo la demagogia y la promesa fácil, que sin tapujos mostró, verbigracia, Lucía Topolansky al mejor estilo Tortorelli, preparó un programa serio, coherente y transformador, que es lo que Montevideo requiere.
Un cuarto de siglo bajo gobiernos frentistas ha hundido a nuestra hermosa ciudad en la desidia, el abandono, la oscuridad y los basurales endémicos alrededor de cada contenedor. Cambiemos todo no es solo un eslogan, es una necesidad para Montevideo y Álvaro Garcé es su principal abanderado. El domingo, además de la elección departamental tendremos la municipal. Es particularmente importante la elección en el municipio CH, que comprende los barrios de Pocitos, Punta Carretas, Buceo, Parque Batlle y parte de La Blanqueada porque allí la oposición sumada ganó en 2010 y en octubre pasado. La posibilidad de demostrar desde una Alcaldía que se puede gobernar mejor, administrando con transparencia y eficiencia los recursos públicos para mejorar los servicios que recibimos, es fundamental para ganar la Intendencia y, por qué no, el gobierno nacional en 2019. Por eso acompaño al equipo de Andrés Abt y Felipe Paullier que reúne renovación y capacidad de gestión y merece un voto de confianza.
Es importante recordar que se votan 2 hojas de votación y que quienes voten por cualquiera de los candidatos a Intendente de la Concertación pueden votar por cualquiera de los candidatos a Alcalde de ese partido. El domingo entonces los montevideanos tendremos la oportunidad de cambiar o darnos la cabeza contra la pared con un sexto gobierno frentista, depende de nosotros. Estoy convencido de que la alternativa real de cambio y compromiso con Montevideo la representa Álvaro Garcé.