Al parecer los candidatos del Frente Amplio a la intendencia de Montevideo siguen viviendo en su nube. Una nube muy espesa que no les permite ver la realidad de la ciudad y de los montevideanos.
Hace unos días los tres postulantes del FA, Mario Bergara, Verónica Piñeiro y Salvador Schelotto, en conferen- cia de prensa presentaron su programa para lo que sería un octavo gobier- no municipal consecutivo en la capi-tal del país.
Sí, ya han pasado siete administraciones de izquierda que suman treinta y cinco años ininterrumpidos. En todo este tiempo, cayó el Muro de Berlín, se reunificó Alemania, se desintegró la Unión Soviética, surgió la generación X, fue la Guerra del Golfo, sucedieron los atentados del 11 de setiembre, la telefonía móvil revolucionó las comunicaciones, surgieron las redes sociales como Facebook, China se consolidó como una potencia global, se frenó el avance del VIH, pasaron dos Papas (Juan Pablo II y Benedicto XVI), pasaron los Kirchner, pasaron los Castro (aunque Cuba sigue siendo una dictadura infame) y pasó la pandemia del coronavirus. Y aquí en Montevideo sigue el FA y los montevideanos continuamos padeciendo los mismos problemas agravados por el tiempo.
En la conferencia del FA, Bergara sostuvo que los próximos comicios del 11 de mayo serán como “un par-teaguas” para no “ir a una intendencia de otro tipo”. Es muy cierto lo que dijo el exministro de Economía. Porque quienes voten al FA estarán confirmando que quieren seguir viviendo en una ciudad mugrienta, oscura, y con un pésimo servicio de transporte. Ratificarán la dilapidación de recursos que ha hecho el FA en todo este tiempo, a quien no le alcanzan los US$ 2 millones que recauda diariamente para cumplir sus funciones más elementales.
Según Bergara, quienes no voten por ellos estarán optando por una administración donde “la gente entra a dedo, donde se inventan horas extras, donde se compra combustible en la estación de servicio del intendente, donde hay irregularidades y corrupción”.
¡Qué manera de menospreciar a los montevideanos! Bergara, si usted se refiere al caso Caram en Artigas le recuerdo que la Justicia actuó con independencia y el Partido Nacional sancionó de inmediato a los involucrados. En Artigas la fiscalía y el juzgado actuaron con la independencia y la neutralidad que no lo hizo la fiscal compañera que tiene a cargo el caso Besozzi.
Bergara, usted tiene memoria de pez. Por eso, le recuerdo el caso Bengoa y los casinos municipales, el caso Sendic y el vaciamiento de Ancap, el pufo de Gas Sayago y de Aratirí, los negocios con Venezuela, el Pato Celeste y su oficina del piso 11 de la Torre Ejecutiva… La mayoría de estos hechos se dieron cuando usted era una figura clave del equipo económico de las administraciones nacionales del FA.
Al afirmar que quienes no voten al FA en Montevideo, usted está parafraseando a su correligionario de título inexistente: “si es de izquierda no es corrupto, si es corrupto no es de izquierda”.
La elección de mayo será un parteaguas, sí, entre los que quieren seguir viviendo en un basural y pagando impuestos siderales para financiar los sueldos y la farra de la Intendencia y los que tenemos la esperanza que una Montevideo mejor es posible.