En el confuso panorama de las encuestas, hay algunas que, por razones técnicas, son más profundas que otras. Eso no implica que necesariamente sean mejores en su compleja labor de predecir el futuro. Solo están más provistas, mejor equipadas para ello.
Tal lo que ocurre con el último trabajo de Opción Consultores dado a conocer el martes 12 corriente en Canal 4. Ante el interrogante común de a quién votarían los encuestados si las elecciones fueran el próximo domingo, la respuesta no se apartó de la generalidad: un 42% respondió que al Frente Amplio y un 39% a la Coalición Republicana (27% al Partido Nacional, 7% al Partido Colorado, 4% a Cabildo Abierto y 1% al Partido Independiente, un 1% al Ecologista Radical, un 10% indecisos y un 6% de votos en blanco o anulados. Un resultado que no se aparta de lo pronosticado por otras Empresas, si bien reduce la ventaja de la izquierda a un escaso 3%, aproximadamente el margen de error de la muestra.
Otra cosa, es si a los preguntados se los coloca en un escenario aún más real, interrogándolos sobre su voto cuando los candidatos a enfrentar ya no son abstracciones colectivas, como los partidos, sino que se los confronta con individualidades específicas, como en la realidad sucederá. En tal caso los guarismos de votación se modifican significativamente. En un primer escenario si el opositor fuera Orsi, el oficialismo conseguiría el 47% de aprobación (Delgado, 31%, Ojeda, 7%, Manini el 6% y Mieres un 3) y su contrario frentista el 42% de los mismos.
Si la candidata frentista fuera Carolina Cosse, la Coalición Republicana cosecharía el 48% de los sufragios y ésta un 39%. Con la consiguiente mejora de todos los partidos del oficialismo. A su vez, Cifra captó un 50% de aprobación a la gestión del Presidente Luis Lacalle, sin que los últimos acontecimientos, como los chats de Astesiano, inquieten a la población.
Estos resultados merecen una explicación. ¿Qué lleva a que cuando se cotejan personas y no partidos las alteraciones sean tan importantes? Por supuesto que no existe una respuesta definitiva, que zanje definitivamente el tema: si una tentativa, nos referimos a la calidad humana de los enfrentados, según la percepción de la ciudadanía. Lejos de ser la mejor en el caso de los candidatos del Frente.
Yamandú Orsi, es un postulante que no genera rechazo en la población. Es un personaje razonable, sin definiciones tajantes, inclinado en todos los avatares a mostrarse conciliador, inclinado al dialogo con la oposición teniendo por referencia al país en su conjunto. No es, a las claras un hombre profundo, más bien su personalidad frecuentemente lo lleva a aparecer dubitativo. Es un líder medio, con virtudes y defectos, no el mejor de ellos. En cuanto a Carolina Cosse aparece como su reverso, fuerte, decida, pero lejos de la empatía y la tolerancia que los uruguayos prefieren para los políticos. No en balde tiene un saldo negativo en su gestión como intendenta.
Seguramente estas consideraciones no explican totalmente el interrogante, pero sin duda, se aproximan a hacerlo. Particularmente cuando debe decidirse quién y con qué atributos, conducirá el país en el próximo quinquenio.