Elucubraciones electorales

Compartir esta noticia

Estamos ya en los tramos finales y definitorios de la campaña electoral. El ambiente está saturado de propaganda y mucha gente desarrolla cálculos y arriesga apuestas. Me sumo.

Estas elecciones -y todas las que vendrán mientras se mantenga el sistema electoral vigente- muestran una competencia dual. Ahora es Frente Amplio por un lado y Coalición Republicana por el otro. En concreto es un cotejo entre dos partidos o fuerzas políticas y dos candidatos.

Entre Partidos. Cada bloque partidario tiene su caudal básico inamovible, sus tradiciones partidarias identificadoras, su aparato militante, su programa y su mística.

Referente a los partidos. El Partido Nacional, que se presenta con algunas debilidades circunstanciales provenientes de actos incorrectos (que fueron enfrentados y no disimulados) y donde ha habido cierto descuido del funcionamiento partidario de parte de su Directorio, existe y tiene fuerza una tradición, una historia y una mística.

El Frente Amplio, por su parte, que también tiene historia, una mística poderosa y un relato potente, aunque hoy bastante comprometido en lo que podría llamarse su ADN marxista, porque algunos de los sectores importantes del Frente no han logrado desprenderse afectivamente de países y regímenes como Cuba o Venezuela. En cuanto al funcionamiento partidario, el Frente tiene un aparato vigoroso pero una dirección actualmente muy enredada por la influencia y las presiones que recibe desde el Pit-Cnt

Referente a candidatos. El Frente Amplio tiene el candidato más flojo, tanto si se lo compara con los candidatos ajenos con los cuales compite hoy como si se lo compara con el candidato que tuvo en las elecciones pasadas (que tampoco era Mandrake).

Ante un panorama así dibujado a grandes rasgos cabe aventurar algunas elucubraciones (fundadas).

El Frente Amplio, con su consabida mística, su formidable aparato, su base inconmovible perdió las elecciones pasadas. ¿Qué tiene hoy de mejor o superior a lo que tenía hace cinco años cuando perdió?

El programa de gobierno para estas elecciones -cuando lo presente- no será muy diferente al que presentó en las elecciones pasadas. Lo que esa fuerza política podría presentar hoy como un plus a lo que había presentado en el pasado es su actuación de estos cinco años como oposición y eso, mirado fríamente, es bien poca cosa: un prolongado y monótono decir que no a todo sin presentar alternativas practicables. ¿Qué novedad presenta para enamorar hoy?

Se suele decir -y es una frase hecha que se acepta con indolente pasividad- que el partido que está en el gobierno -cualquier partido en esa situación- sufre un desgaste que castiga su desempeño electoral para la elección subsiguiente. La realidad uruguaya muestra hoy otra cosa: el actual gobierno ha tenido un alto nivel de aprobación durante todo el tiro, lo mantiene ahora en las postrimerías de su mandato y por eso el candidato blanco recurre a él como su mejor carta de presentación para el próximo período.

En consecuencia: ¿resulta falto de sustento aventurar que el resultado de estas elecciones vaya a ser parecido al de las elecciones pasadas? ¿Que lo que el Frente tiene hoy es, en el mejor de los casos, lo mismo que tenía cuando perdió?

¿Encontraste un error?

Reportar

Temas relacionados

premium

Te puede interesar