En un clima poblado de dificultades, enconos, y también esperanzas en Argentina, el mundo económico internacional parece lograr alguna mayor claridad, a efectos de evaluar el inédito proceso que vive el país.
Entre los numerosos ejemplos al respecto, Financial Times, referido al presidente Javier Milei, señala “…los resultados de sus políticas sorprenden a los escépticos al llevar a cabo uno de los experimentos económicos más audaces del mundo”, ejemplificando con el descenso meteórico de la inflación de 25,5% de diciembre último al reciente 3,5% en septiembre, en cumplimiento de su promesa de campaña de erradicar años de fuertes déficits gubernamentales e impresión de dinero. (La Nación. 23-10-2024)
El artículo lo describe como “…el ajuste fiscal más drástico jamás visto en una economía en tiempos de paz…”, no obstante lo cual aunque elogia los logros del presidente “…en circunstancias extraordinariamente difíciles”, también repara en los “…grandes riesgos que persisten”, por lo cual la mayoría de los inversores extranjeros se estima que deseen ver qué tan duradero puede resultar el intento.
No obstante, y con no escasa razón la publicación señala que una de las mayores ventajas del presidente Milei es la falta de alternativas”, al señalar: “…El peronismo, que gobernó durante los últimos 40 años, está a la defensiva después de dejar la economía en un estado calamitoso y de sufrir una serie de escándalos de corrupción”.
La publicación destaca positivamente el cambio de radical a pragmático del presidente argentino, y lo ancla en determinadas acciones del último tiempo, tales como la postura respecto a China, o con el gobierno brasileño, al señalar que: “…Milei sabe que necesita una base legislativa más sólida si quiere dejar un legado duradero. Su partido, La Libertad Avanza, no tiene gobernadores y cuenta solo con una pequeña minoría de bancas en el Congreso. Esto podría llevar a una alianza con el partido de Macri para las elecciones legislativas del año próximo...”
En otro orden, el ministro Luis Caputo fue galardonado por la revista Latinfinance, -publicación especializada de alcance global- como el ministro de Economía del año en un evento que reúne a inversores y hombres de negocios de todo el mundo.
Las dudas
-La resiliencia del presidente y su equipo para conducir el barco argentino prácticamente sin tripulación (escasos apoyos legislativos y políticos).
-La presión social, muy fatigada por el imprescindible profundo ajuste.
-La interesada presión de los partidos políticos y sectores gremiales de centro y extrema izquierda interesados, en actitudes destituyentes. Conductas estas no ajenas a la actual oposición, especialmente al peronismo en sus distintas facetas que han determinado que en los últimos 70 años, ningún presidente no peronista, a excepción del Ing. Macri, haya podido completar el período constitucional de sus mandatos.
En este contexto, cabe la pregunta inicial: aún ante las dificultades e incertezas actuales, estarán el mundo económico global y el propio gobierno nacional tan errados para apoyar y persistir en el actual proceso? O lo estarán aquellos que condujeron a la Argentina a un fracaso de décadas?
La respuesta parece obvia. Y la esperanza sigue en pie.