La ausencia de figuras relevantes del Frente Amplio, en plena recta final hacia las elecciones, motivó una seguidilla de incorporaciones de reconocidos personajes del espectáculo y la televisión al partido de izquierda.
El fichaje más resonante fue el de Blanca Rodríguez, histórica conductora del noticiero Subrayado. Vestida de los pies a la cabeza por una humildad encomiable Rodríguez hizo su presentación oficial ante una emocionada claque y, desde un insólito pedestal imaginario, ubicado muy por encima del resto de los mortales, anunció: “Llegué para jerarquizar la política”.
El aplauso cerrado que recibió tras la temeraria afirmación, resulta un hecho ineludible para quien desee estudiar la obsecuencia en su más puro estado. Cualquier persona que llega por primera vez a un grupo -un trabajo, un equipo de fútbol, una banda musical- y lanza semejante concepto sobre sí mismo, recibirá invariablemente una copiosa lluvia de abucheos y silbidos. Sin embargo, lo que cayó sobre la flamante ahijada de José Mujica fue la ovación del público presente. Debe ser la tan mentada magia de la televisión.
Además de Rodríguez, también llegó al FA la vedette Yessy López. “Negra, candombera y tatuadora”. Esas fueron las tres palabras que eligió para autodefinirse en su acto de presentación como candidata a diputada por el Espacio Celeste, y sembró la duda de si serán esos los valores que llevan a alguien a definir su voto. El Espacio Celeste está liderado por Gustavo Torena, el popular Pato, célebre por sus múltiples viajes a la Venezuela Chavista.
A la agrupación también se incorporaron varios referentes de la música tropical, como Martín Quiroga, Miguel Muniz, Rolando Paz y el cantante de Karibe con K, Yesty Prieto.
El experiodista Martín Lees es otro que se sumó a las filas de la FA, ya no como candidato a un cargo sino como asesor de campaña de su amigo Orsi. Y más recientemente llegó la informativista Ileana Da Silva al sector El Abrazo, que encabeza Cristina Lustemberg.
Todos estos fichajes hablan de la carencia de figuras atractivas para el votante en las filas de la coalición progresista. Mujica transita el último tramo de su peripecia vital, Vázquez y Astori ya no están. Daniel Martínez es un mal recuerdo para el FA. Carolina Cosse fue debilitaba, al parecer de manera estratégica, hasta pasar a ser una figura de adorno. Y Orsi no escatima esfuerzos en demostrar que no tiene pasta para estas lides.
Entonces, qué mejor que arrimar al Frente rostros con los cuales el votante no politizado, que en definitiva es quien va a decidir la elección, se sienta familiarizado. Sonrisas que pueda asociar con lindos recuerdos de un cumpleaños de 15 en que la Karibe hizo bailar hasta a la abuela, de unas llamadas en las cuales a López le bajó “el alma a las patas” al decir de Chalar, o de aquel partido de la Selección de Tabárez en que el nene se sacó una foto con el Pato Celeste en la puerta del Estadio. Ni hablar de los gratos momentos que uno pasó en familia mientras Blanca o Ileana narraban las noticias del día.
¡Cómo no van a arrimar votos! Ellos te hicieron bailar, reír, aprender, emocionarte. Y ahora te proponen conducir el país.
En el Frente no queda un solo líder en pie. Pero aun así, el espectáculo debe continuar. ¡Bienvenidos al fantástico mundo del circo!