Notoriamente incapaz a la hora de hacer, de gestionar, nadie iguala a nuestra izquierda cuando se trata del discurso.
Ha conseguido reescribir la historia nacional contemporánea, (sustituyendo con total éxito el hasta entonces relato hegemónico elaborado por el batllismo). Así, por ejemplo, no solo resulta que los Tupamaros se sublevaron contra la dictadura, (diez años antes de que esta se produjera), sino que, además, fue la izquierda quien encabezó la resistencia contra aquella.
Por si fuera poco, en ese pasado reciente, reconstruido a piacere, figura prominentemente un período oscuro, en el que campeaban monstruos llamados "Neoliberales", que pusieron al país bajo el yugo del capital financiero, dejando que el mercado despatarrara la economía y empobreciera a la sociedad. Horrores que habrían ocurrido cuando el Partido Nacional ejerció el gobierno, allá por comienzos de los 90.
Aclaro que no es la habilidad didáctica y discursiva de la izquierda lo que me tiene harto: eso me da una mezcla de bronca y envidia, que es otra cosa. No, lo que me tiene harto es ver la frecuencia con que muchos blancos (y otros de afinidad liberal), agachan cabeza cuando oyen ese relato, entre avergonzados y temerosos de que pudiera ser cierto. Esto sí me tiene harto y como creo que esa actitud reposa sobre bases de ignorancia (y de haraganería para informarse), va aquí una pequeña síntesis de lo que fue aquel "infierno neoliberal, fuente de atraso y pobreza":
—El PBI creció entre 199094 al 4,36% promedio anual, (hoy estamos en el eje del 2% y cayendo).
—El PBI per cápita aumentó un 21% en el mismo período.
—Cuando el Partido Nacional recibió el gobierno, el porcentaje de pobreza rondaba el 30%. Cuando lo entregó había bajado a la mitad (datos del INE, confirmados por Cepal).
—En cuanto al argumento de que el gobierno Blanco había agudizado la brecha social, el índice Gini fue exactamente el mismo en 1990 y el 1994.
—Una de las políticas centrales de aquel gobierno fue abrir la economía. El relato infamante es que eso destruiría la producción y caerían las exportaciones. Pues, pasaron del 25% del PBI al 36% (de un PBI más grande).
—También se afirma que, tanto por la apertura como, sobre todo, por la desregulación laboral (repiten constantemente que fueron eliminados los Consejos de Salarios: mentira), caerían el empleo y el salario: el período terminó con 70.000 personas más ocupadas y el salario real aumentó entre 1990-94 un 13,6%.
—Otros datos: la inflación bajó un 67%; el Déficit Fiscal, que era del 7% del PBI al recibirse el gobierno, se transformó en superávit (1993) para luego volver a números rojos gracias al aumento del gasto votado en la última Rendición por el Frente y el Foro Batllista, contra las admoniciones del gobierno, (que era minoritario). Aun así, ese déficit fue muchísimo menor que el actual, (próximo al 4%), generado en medio de excepcional bonanza económica.
—La carga tributaria, a pesar del ajuste fiscal que debió hacerse el primer año, bajó del 20 al 17,6% (hoy ronda el 28%). Las tarifas bajaron en términos reales: Antel 29%, UTE 20%, Ancap 31%, BSE, autos: 60%
—El número de funcionarios públicos pasó de 254.000 (1990) a 242.000 (hoy andan por los 300.000).
—Otra de las cosas que le pintaron al gobierno del Partido Nacional es su "insensibilidad social". Gobernó para los ricos.
¿Ah, sí?
—Aumento de las pasividades en el período: 37%.
—Se creó el Programa de Inversión Social (escuelas, jardineras, guarderías, policlínicas, centros de salud…).
—El Plan CAIF (casi 100 centros en todo el país)
—Duplicó en cinco años el número de viviendas construidas por Mevir desde su creación.
—Reducción del número de hogares con necesidades básicas insatisfechas (41% menos en Montevideo y 17% en el interior).
—Presupuesto para la educación: pasó del 14 al 19% del Presupuesto Nacional (se crearon 50 liceos, por ejemplo).
—El de salud pasó de 90 a 200 millones de dólares (hospital de las Piedras, de Canelones, del Chuy, obras en los hospitales Pereira Rossell, Durazno, Salto, Pando… etc.).
—Creación del Ministerio de Vivienda.
Etc. etc. etc.
Todavía nos quedaría por hablar de la transformación que se hizo en materia productiva, entre otras cosas desregulando el comercio exterior y sectores del agro, desarrollando las cuencas lechera y arrocera, desmonopolizando, reformando el sistema portuario y permitiendo la generación privada de energía, (origen del cambio en la matriz, votado en contra por quienes hoy se vanaglorian de él), entre otras cosas. Ninguna de las cuales fue tocada por los gobiernos del FA, que tanto las criticaron.
Así que, a ver si nos ponemos un poco las pilas y dejamos de ser obsecuentes con el relato hegemónico mentiroso.
El gobierno del Partido Nacional bajo la presidencia de Luis Alberto Lacalle Herrera fue el mejor que tuvo el Uruguay en la segunda mitad del siglo XX. No lo digo yo, lo dicen los datos de la realidad.