El IRPF baja en 2024 por cómo se ajustaron las franjas? La respuesta corta es: no, pero hubiera subido si se lo hubiera hecho de la otra forma posible. En 2024, por primera vez, las BPC se ajustan de la forma que favorece al contribuyente. A riesgo de simplificar intentaré echar algo de luz a este tema.
En Uruguay hay inflación y eso requiere que los precios se actualicen. El primer día de 2018, con $10.000 pude comprar lo mismo que lo que compré al arranque del 2024 pero por $14.628.
Así como los bienes y servicios tienen ajustes periódicos también deben tenerlo los umbrales a partir de los que se pagan impuestos. Siguiendo el ejemplo anterior, si el mínimo para pagar impuestos fuera el mismo hoy que hace cinco años, estarían pagando impuestos personas con menores ingresos reales que en 2018.
En ese sentido hay dos grandes opciones para actualizar las BPC que siguen “las franjas”. Hacerlo por el índice de precios (IPC) o hacerlo por la evolución de los salarios (IMS). Ambas alternativas pueden ser razonables, pero tienen distintas implicaciones.
Al actualizar por precios (IPC), se busca dejar estable el “poder de compra”, a partir del cual se pagará IRPF y IASS. Si las franjas se mueven cada año igual que los precios, el “poder adquisitivo” que determina cuánto se paga se mantiene incambiado.
Esto puede parecer razonable. Se establecen umbrales de poder adquisitivo, a partir de los cuales se paga, y se defi ne cuánto se paga.
La gran contra, o quizás no, es que implica aumento automático del IRPF la mayoría de los años donde el IMS supere el IPC.
Al haber crecimiento del salario real, más personas superan estos umbrales reales y comienzan a pagar o pagan más IRPF e IASS. Justo es decir que con este criterio ante caídas del salario real sucede lo inverso: habría “una baja” de estos impuestos.
La alternativa es ajustar esas franjas determinadas por la BPC por el Índice Medio de Salarios. En este caso las franjas se mueven con los salarios, es una opción neutra desde el punto de vista de la carga fiscal. Suceda lo que suceda con el salario real aproximadamente la misma cantidad de trabajadores y jubilados pagarán la misma porción de su ingreso por IRPF e IASS todos los años. Claro, pagar esa misma porción requerirá un mayor esfuerzo si caen el salario y las jubilaciones reales que si suben.
Otra forma de ver todo lo anterior es: si sube el salario real, lo beneficioso para el Estado es ajustarlo por IPC, eso le permite recaudar más. Por el contrario, si cae el salario real, el ajuste por IPC implica que los trabajadores paguen menos que si se ajustara por IMS. Curiosamente o no, hasta 2023 el método de ajuste siempre había sido el que más favorecía la recaudación y menos a los trabajadores. El Frente Amplio ajustó por IPC y la coalición por IMS. Dada la evolución del salario real, la metodología elegida terminó maximizando la recaudación.
La gran novedad de 2024 es que por primera vez se ajustan las BPC en la forma que favorece más a los trabajadores y no a la recaudación. En 2024 aproximadamente la misma cantidad de personas pagarán IRPF e IASS que en 2023, pero serán menos y pagarán menos que si el ajuste se hubiera hecho por el índice de precios.