Las razones del desgano frentista

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CARLOS MAGGI

Cuatro son los candidatos para Presidente del Frente Amplio y por corresponder a candidatos de votación pareja, se presume que ese presidente estará en minoría. Todo indica que la suma de los tres perdedores será más grande que el caudal de los votos del ganador, sea cual sea, el ganador.

El presidente del Frente fue neutralizado antes de nacer; no podrá tomar resoluciones trascendentes; ni actuar con la soltura que lo hizo, mal o bien, Brovetto.

¿Será que el cargo de Presidente no sirve para cambiar nada?

¿O será que no sirve para cambiar lo que más importa?

Hago más precisa la pregunta: ¿Qué puede hacer el nuevo Presidente del FA para superar el disparate institucional llamado "Plenario de Frente Amplio"? Porque es en este preciso asunto que está "EL" problema.

Si se plebiscitara la integración del "Plenario del Frente Amplio" el interés por la elección llevaría a las urnas medio millón de votantes. Pero la coalición de izquierda no puede destapar el tarro; está maniatada, trabada, sujeta a tal grado, que los más entusiastas en desfacer el entuerto, aluden a él de manera velada.

Los que saben, pronostican que los 200.000 ciudadanos que participaron en la elección anterior, pueden reducirse a la mitad, el próximo 27 de mayo. ¿Bajará el ánimo a la mitad?

Llego a pensar que el Frente puede perder las elecciones nacionales en plena bonanza, si el malestar por su estructura chueca, llega a ese grado.

Sucede que el voto de la mayoría no basta para cambiar la situación. El total de votantes tiene poco más del 30% del poder en las grandes decisiones de la coalición (como lo mostraré un poco más adelante).

-- "Cuando se habla de democratizar todos están dispuestos a declararse partidarios entusiastas y totales. En el Uruguay actual nadie dirá nunca una sola palabra contra la democracia, pero la democratización, se hace problema, cuando atañe a espacios de poder. Democratizar es disminuir el poder de los aparatos.

No hay otra manera."

COMENTO: Esto escribe Esteban Valenti; una suma de eufemismos, no puede nombrar las cosas por su nombre. Es fundador del Frente Liber Seregni, cuya razón de ser es la defensa de la democracia, ante varios de los partidos del Frente que abjuran de la democracia burguesa; y no puede. ¿En qué consiste disminuir el poder de los aparatos?

El aparato es un modo de administrar el poder poniéndolo en manos de uno pocos. En una república no hay aparatos, mandan las mayorías.

El Plenario es lo contrario del pleno. Es un concentrado de poder donde 30 pueden contra 200 sin ley que lo admita. Es algo palmariamente aristocrático; y por ello, inconstitucional.

Es muy difícil describir el procedimiento tortuoso mediante el cual se integra el Plenario; se diría que es imposible seguir los vericuetos de esa inmensa trampa en la cual cayó prisionero el Frente Amplio; y ahora se ve enjaulado y no puede salir de ella.

El Plenario se integra con 170 delegados, la mitad representa a grupos políticos; y la otra mitad, representa a las Bases. Los 85 que corresponden a las Bases, los elige cada Base (su número es indefinido, pero por ahora superan las 300).

El número de Bases puede variar y también puede variar el número de integrantes de una Base.

Los 85 representantes de los partidos y grupos políticos se dividen de manera muy particular: uno por cada uno de los grupos (el número varía, son "casi" 30) y solo los restantes (unos 55) se eligen proporcionalmente al caudal de votos de cada partido.

En las elecciones pasadas (donde sufragaron más de 200.000 ciudadanos) los representantes de las Bases no superaron los 30.000 votos y eligieron la mitad de los integrantes del Plenario. (Fuente: Florencio Luzardo, (Uypress. 21/03/12). Vale decir que los votos de los duques y condes del PCU que cuentan con las bases, tuvieron seis veces (6.66) el valor de los votos del pueblo. Y lo más extraordinario.

No hay ninguna autoridad por encima del Plenario. Salvo la Constitución que impone: todos los ciudadanos son iguales ante la ley. El privilegio de los integrantes de las Bases no fue conferido por ley; lo otorgó una mera resolución del Frente Amplio que adelantó así, la dictadura del proletariado.

El Plenario le dio órdenes a la mayoría absoluta de los legisladores frentistas (varios de los cuales votaron contra su voluntad, como lo dijeron) y de ese modo, mediante esa maniobra, a dos tiempos, la historieta terminó en la burla de dos plebiscitos legítimos. 30.000 ciudadanos derrotaron a la voluntad expresa y repetida de la totalidad de los ciudadanos.

Si habrá motivos de fondo para el desgano. La estructura del Frente es inadmisible. Esta zona de esclavitud, enfría la adhesión y produce una apatía rara, caída en medio de la gran bonanza que vivimos. Hay más desilusión que entusiasmo. Pequeños y grandes síntomas que denuncian la enfermedad de la coalición.

Un ejemplo menor: En la preparación del acto comicial para al cual se presentarían los candidatos a la Presidencia del Frente, el Plenario decidió: Los legisladores no pueden ser candidatos. Pero los tres con más chance de ser elegidos, son legisladores.

El Plenario no se desdice y todo sigue como si nada.

Pero ese proceder viola las normas electorales. El plenario tiene plena fuerza y votan sin atenerse a lo dispuesto. ¿La Corte Electoral admitirá esta irregularidad? ¿Imponer un hecho consumado y después corregir?

Pero hay muestras mucho más graves, del rompimiento interno.

Hace siete años que el equipo de Danilo Astori conduce los potros más difíciles de domar: los indicadores económicos. Contra esa sabiduría exitosa, se levantó, hace poco, un cartelón que avisa: en el 2013 se va el Ministro Lorenzo y empieza un nuevo estilo. Y todos entienden que en ese año se va a planear un buen Carnaval para el año de las elecciones nacionales.

El Banco Central atesora miles de millones de dólares en reservas,

por consiguiente se puede desatar un jolgorio inolvidable. ¡Ganaremos para repartir!

Sea cierto o no este augurio inevitable, es la mejor manera de quebrar a los votantes. La gente no es boba. Ninguno de los candidatos toca este tema y ese silencio obra como una amenaza. ¿Qué está pasando? ¿Hacia dónde nos llevan?

El presidente Mujica intuye el peligro y se inquieta, dice textualmente:

--"Es un bolazo"

Sin embargo, el equipo entero de Astori - sin que Astori dijera una palabra - , confirma y sube la apuesta: en el 2013, junto con el Ministro, nuestro equipo se retira en bloque.

El diario digital UyPress, que es la voz de Asamblea Uruguay, lejos de desmentir, publica la noticia sin comentarios.

Crear entre todos, artificialmente, una inseguridad radical, es un hecho político de magnitud ¡para dentro de un año! y se apresuran a divulgarlo ahora, sin ninguna necesidad…; es un hecho que voltea el ánimo. ¡Van a dejar de lado lo que venía mejor!

Sobrevuela el caso, un vivo desdén por la gran mayoría de la gente; y esa actitud, no se perdona; se paga en las urnas.

¡Si habrá motivos para que la gente frentista, formada masivamente por moderados, ex blancos y ex colorados, se sienta abandonada y se aparte cabizbaja, ante unas elecciones donde se basurean los grandes principios legalistas, que instalaron en el 900, Herrera y Batlle!

Nadie los moverá de esa profunda convicción oriental del Uruguay.

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