Lula, el distraído

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DANILO ARBILLA
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Del Papa Francisco ¿qué sabemos? ¿Ha dicho algo sobre lo de Cuba, más allá de sus críticas al sistema liberal?

El que sí hizo declaraciones fue Lula. Dijo que todo era culpa del “inhumano bloqueo”. No manejó los otros dos eslóganes: “las muertes evitables” y el “triunfo de la democracia” que implican las firmas.

Es atendible. Lula es algo distraído. Pegado a su despacho en Planalto estaba el de José Dirceu, su jefe de Gabinete, amigo personal, mano derecha, fundador del PT. Resulta que a poco de asumir una serie de diputados de la oposición empezaron a apoyarlo. La razón: fueron comprados por Dirceu; lo que se conoció como “el mensalão”.

A Lula ese hecho nunca le llamó la atención, aparentemente. No le despertó la curiosidad. Nunca se entero cómo fue. Podría haber golpeado a la puerta de al lado.

-Che Dirceu viste los de los diputados estos, qué bicho les picó.

-No te preocupes, les di una gran mesada. Los compré con un dinero de unas coimas por algunas licitaciones arregladas.

Dirceu fue preso. Lula nunca se dio cuenta. A Mujica le dijo que sí sabía, pero debe habérselo dicho de distraído nomás.

Lula jamás sospechó abusos del régimen militar. No los molestó para nada. Cuando algunos desubicados le reclamaron por las víctimas de la dictadura él zanjó el tema con una genuflexión más: “Durante la dictadura hubo héroes, no víctimas”. Esto es, si no hubo víctimas no hubo victimarios. Si no hubo torturas no hubo torturadores. Y sanseacabó.

Después que largó, pasó a vivir en un duplex del alto valor que no era de él, ni se sabía de quién era pero él se instaló. Un okupa de luxe. Tampoco tuvo curiosidad. Sencillamente un milagro. Vivía de arriba sin escarbar mucho.

Idéntica distracción tuvo con respecto a una casa de campo, de la que tenía pleno uso, y abuso para el caso. Echadito para atrás. Sin preguntarse de dónde venía todo eso.

No curioseó nunca sobre las andanzas por el continente de Odebrecht, empresa sobornadora en masa, de la cual él era su principal promotor, además del elegido para dar conferencias muy bien pagas.

Y no podía faltar a la comparsa: lo que pasa en Cuba, advirtió, es por culpa del “bloqueo inhumano”. El quizás no lo sepa -no sabía de quiénes eran las residencias en que vivía, o del mensalão y etc. etc.- pero Fidel eliminó la libertad de prensa y de reunión y la actividad política salvo en el partido único que instaló bajo su mando y estatizó los medios de producción y prohibió cualquier tipo de actividad fuera del estado, antes de que se aplicara el embargo. Este puede haber ayudado, pero ya venía preparado.

Los rublos soviéticos hicieron que el embargo no se sintiera por 30 años y más tarde Chávez, pero en el interregno se puso difícil y se llegó hasta fomentar el turismo sexual.

Pero Lula no revisó ni comparó las exportaciones de EE.UU. y de Rusia a Cuba en los últimos 20 años. Los cubanos importaron alimentos, medicinas y elementos médicos de EE.UU. por US$ 6.309 millones. De Rusia ni cerca. Si EE.UU. bloqueó, ¿qué fue lo de Rusia, tan amiga? Lula, inefable, se superó a sí mismo cuando aseguró que si no fuera por el bloqueo, Cuba estaría como Holanda. Sí señor.

¿Y por qué no como China? Ya tiene mucho adelantado: partido único, inexistencia total de libertades y represión. Solo le faltaría lo otro.

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