Estamos en la recta final, en una semana más ya estaremos en veda. El bombardeo de la publicidad electoral y las declaraciones políticas por los medios de comunicación convencionales, darán paso al silencio. Seguramente la campaña seguirá por las redes sociales ya que estas no están incluidas en la ley. Son dos días de reflexión que el legislador estableció para que la decisión, en este caso, del domingo 27 de octubre sea meditada y libérrima.

Ya se sabe que la elección será acompañada por dos plebiscitos, cuyos resultados condicionarán el accionar del próximo gobierno.

En varias ocasiones me he referido al plebiscito de la Seguridad Social. El robo más escandaloso que el Pit-Cnt, el Partido Comunista y el Socialista pretenden perpetrar a la clase media uruguaya. Su aprobación implicará seguir el camino de la Argentina de Cristina Kirchner. En 2008, la entonces presidenta de la República firmó, en un acto trasmitido por televisión, la promulgación de la ley que eliminó las aseguradoras de jubilaciones y pensiones privadas. Fue uno de los tantos saqueos de la era kirchnerista, quizás uno de los más importantes por el volumen de dinero que estaba en juego, pero fundamentalmente por las consecuencias que para las personas que ya estaban jubiladas y las que se jubilaron desde entonces, tuvo.

Detrás de esta maniobra, jugó un papel fundamental Amado Boudou, exvicepresidente de la República en el segundo período de Fernández (2011-2015), exministro de Economía y Presidente de la Anses, la entidad estatal donde fueron a parar los fondos de las AFJP. Cabe recordar que Boudou, en 2018, fue condenado a 5 años y 10 meses de prisión e inhabilitado de por vida para el ejercicio de cargos públicos, por los delitos de “cohecho pasivo y negociaciones incompatibles con la función pública”.

Y si bien, al decir de Borges, “el sabor de lo oriental es el sabor de lo que es igual y un poco distinto”, es muy importante recordar lo que el kirchnerismo hizo con los ahorros de la clase media argentina y ver hoy cómo se encuentran los jubilados del país hermano. Querer mirarse en ese espejo sería un suicidio.

El segundo plebiscito, es el de la papeleta amarilla, que habilitará los allanamientos nocturnos con el fin de darle una herramienta muy importante a la Policía en el combate al narcotráfico. Los que se oponen a esta reforma constitucional son los mismos que durante quince años gobernaron este país y nos hablaban de “sensación térmica” cuando los ciudadanos de a pie, eran víctimas de la delincuencia y de la inseguridad.

Las autoridades de entonces ignoraron también cómo el narcotráfico se estaba infiltrando en los barrios periféricos de Montevideo. Fueron los mismo que un día, en 2017, se dieron cuenta que el mafioso Rocco Morabito vivía hacía años en Punta del Este. Lo apresaron en un hotel céntrico de Montevideo para dejarlo fugarse, en junio de 2019, de la Cárcel Central.

El drama del narcotráfico y las muertes que se registran en nuestro país, no se solucionará con esta modificación del artículo 11 de la Constitución, pero sí será un instrumento para hacer más efectivo su combate.

Saber y ser conscientes de lo que vamos a votar en ocho días, es la mejor forma de sentirnos orgullosos de ser orientales.