Las palabras están marcadas por emociones y son representativas, ellas dicen mucho de nosotros. Polarización es la Palabra del año 2023, según la RAE. Los estudios indican que en nuestros países esa palabra nos representa.
La polarización significa que vivimos en extremos y también es la puerta de entrada a los espejismos. La tendencia de una sociedad o sistema polarizados son la victoria de unos y la aniquilación de los otros. Hay que reconocer que es una palabra violenta (vivimos en una sociedad violenta).
Las redes ayudaron a que esto suceda, ya que facilita el agrupamiento, seguimos o agregamos a quien nos interesa (piensa como nos gusta). Los políticos se atacan entre sí, eso no ayuda.
Sería positivo que la palabra representativa en algún momento fuera la pluralización, ella sería un indicador de inclusión de todas las voces, pero desafortunadamente estamos muy lejos de ello, vivimos en un continente desunido y desigual. América Latina es la región con más desigualdad en el mundo. Uruguay, lentamente, está dejando de ser el país de los consensos.
De todos modos, a nivel global debería de llamarnos la atención que ese vocablo sea tan representativo, ya que nuestras sociedades son heterogéneas. En cualquier caso eso refleja que el Arte de Pensar está devaluado, estamos inmersos en una esfera materialista que encuentra la felicidad mucho más en el tener que en el ser. Somos seguidores de modas, por eso, todo se banaliza, es como un partido de fútbol, solo hay dos equipos y uno debe ganar.
Una clave para vencer esta monótona situación es el pensamiento crítico, algo natural en toda persona, es decir, nuestra capacidad de analizar la información, la cual nos ayuda en la resolución de problemas, la toma de decisiones, la extracción de conclusiones, la discriminación de información o la observación de datos. Dicho de otro modo, es la forma natural de profundizar en una situación y llegar a la raíz del asunto, al ser verdadero. Algo claro es que la palabra del año es una foto, no un diagnóstico, pero ella marca una tendencia, un rumbo, por ello es interesante el análisis. Si lo vemos del punto de vista de la física, podemos decir que los polos opuestos se atraen, y ello es un claro síntoma de que nos gustan los desafíos, algo muy necesario en el crecimiento, por lo tanto, otra connotación de la palabra polarización es que no buscamos el crecimiento, vamos por lo monótono, es decir, lo más fácil.
La palabra es algo que siempre fue sagrado, por eso decimos “doy mi palabra”. El término refleja un compromiso. En este 2024 esperemos que nos toque una palabra positiva.
Para los Belgas, la palabra del año fue “bomba climática”, dado su preocupación por el clima. En 2022 fue vélotafer, palabra también relacionada con el clima, ya que significa utilizar la bicicleta para la vida diaria.
Ecosilencio, macroincendio y seismo son tres de los términos que postularon para ser la “palabra del año” de la Fundeu RAE. Los criterios básicos para la elección de la palabra ganadora son:
1. Su presencia en los medios de comunicación, así como en el debate social en el mundo hispanohablante.
2. Se valora que estas voces tengan algún interés desde el punto de vista lingüístico: una formación curiosa, un significado o una escritura que genera dudas entre los hablantes.
El año pasado la ganadora fue inteligencia artificial.