Pocos saben

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Cuál es el aporte social de la Iglesia Católica, más allá de su tarea evangelizadora.

Ejemplos:

Más de 500 iniciativas que prestan servicios relacionados con: discapacidad, salud, adicciones, situaciones de calle, formación/inserción laboral, alimentación, hogares, apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad y acompañamiento comunitario.

En Montevideo hay 17 grupos que salen al encuentro de personas en situación de calle, generando vínculos y ofreciendo un plato de comida. Semanalmente, se reparten unos 5.500 platos y además se atiende a más de 500 personas en comedores y merenderos. Se cuenta con 6 hogares y refugios donde se brinda ducha caliente, servicio básico de odontología, ropa limpia, canasta de alimentos y demás.

Educación no formal: la Asociación Uruguaya de Educación Católica (AUDEC) ejecuta 17 proyectos socioeducativos, en todo el país. Atiende a unos 16.000 niños, niñas y adolescentes.

Educación formal: AUDEC agrupa más de 150 colegios, con diversas realidades socioeconómicas. Unos 60.000 estudiantes.

A nivel terciario: la Universidad Católica y la Universidad de Montevideo. Nuclean más de 12.000 alumnos.

El Liceo Jubilar Juan Pablo II otorga educación a 450 alumnos de la Cuenca Casavalle.

En esta misma zona, el Movimiento Tacurú acompaña a los vecinos desde hace más de 40 años. Cuenta con 6 proyectos en convenio con INAU (centros juveniles, apoyo pedagógico, ETAF, CAIF y escuela de oficios), 3 en convenio con UTU y secundaria (áreas pedagógicas, formación profesional básica y articulación con la escuela de oficios), 6 proyectos educativos laborales en convenio con municipios e IMM, escuela de deportes y oratorio salesiano. Tiene 1.200 niños, niñas y adolescentes participantes de sus proyectos, 110 en la escuela de deportes y 74 en el oratorio salesiano.

La Pastoral Penitenciaria se ocupa de la atención humana y religiosa de las personas privadas de libertad desde una concepción cristiana. Tiene 120 agentes pastorales que visitan 20 de las 26 unidades penitenciarias del país.

Acompañamiento de liberados: dos hogares, en Progreso y en Montevideo.

ACDE articula, con el Ministerio de Desarrollo Social, el Ministerio del Interior (INR), ONG y empresas, el proyecto “Liberados,” para la inserción de liberados del sistema carcelario.

Tratamiento de las dependencias a las drogas: en parroquias de todo el país se brinda apoyo a grupos de autoayuda, así como cuidados y orientación a personas afectadas por el consumo. Solo en Montevideo hay 41 grupos de Alcohólicos Anónimos y 14 de Narcóticos Anónimos.

En una capilla de Casavalle se desarrolla el dispositivo de la Junta Nacional de Drogas llamado “El Achique”, que atiende a personas en situación de calle con consumo problemático de sustancias. Por otro lado, se encuentra el parador Casa de Encuentro que atiende a la misma población. Tres centros de rehabilitación de Fazenda de la Esperanza, organización internacional que se dedica a la recuperación de adicciones. Un centro femenino en Melo y dos masculinos, uno en Cerro Chato y el otro, en Montevideo. Por otro lado, funciona el centro abierto Renacer en Montevideo y San Marcos Ji, que acompaña a hombres que salen de centros de internación para su inserción sociolaboral.

Situación de la mujer: la Iglesia cuenta con centros que la acompañan en diferentes situaciones: desempleo, situación de calle con menores a cargo, embarazo en situación de riesgo social, riesgo de aborto y síndrome postaborto, violencia doméstica y explotación sexual. En el Centro de Promoción por la Dignidad Humana (CEPRODIH), se atiende familias en situación de vulnerabilidad: mujeres con niños, afectadas por el desempleo, la violencia doméstica y el desamparo durante el embarazo. Anualmente, se atienden unas 1.500 familias. En sus 26 años de trabajo han impactado en la vida de más de 60.000 personas (mujeres, bebés, niños, adolescentes).

Pro Mejores Viviendas: ha construido 2.300 casas en Montevideo y Canelones. La asociación Civil Cireneos está presente en asentamientos de Montevideo, Canelones, San José y Cerro Largo. Con su trabajo han impactado la vida de más de 2000 personas.

El Cottolengo Don Orione presta servicios a poblaciones en extrema vulnerabilidad.

Respecto a los migrantes, la Iglesia es parte del SEDHU - Servicio Ecuménico para la Dignidad Humana, Agencia Social de (ACNUR). En 2023 atendió 5.061 casos.

Salud mental: las Hermanas Hospitalarias en Montevideo, con un hogar, tres residencias asistidas y un hogar de medio camino.

Personas mayores, la Iglesia cuenta, aproximadamente, con 20 hogares en todo el país.

La lista no agota la realidad.

Pocos saben que, si bien hay algo de apoyo estatal para algunas actividades y que parte de las actividades de enseñanza son remuneradas (al menos parcialmente), el grueso del esfuerzo que la Iglesia hace por la sociedad depende de la generosidad de quienes lo prestan y de quienes la asisten económicamente.

Es bueno saberlo. Especialmente, en esta Navidad: es el verdadero mensaje de amor y de paz. El testimonio de que Cristo está entre nosotros

¡FELIZ NAVIDAD!

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