En la columna de hoy vamos a intentar resumir algunas reflexiones fundamentales de Lord Acton respecto a las características y algunos problemas que ha enfrentado la Libertad que vale la pena tener presentes. La intención es brindar un exprimido de la enorme sabiduría del gran historiador.
El pensador nacido en Nápoles escribió que la Libertad “es el delicado fruto de una civilización madura”. Vale decir, no se originó en un único e instantáneo acto, sino que es el producto de siglos de evolución y descubrimiento por un proceso de prueba y error, para nada lineal, a lo largo de generaciones. Podría decirse que el largo camino hasta llegar a sociedad en que las personas son libres se fue construyendo gradualmente, con avances y retrocesos que permitieron ir descubriendo las características fundamentales que las diferenciabas de aquellas en que las personas sufrían de severas limitaciones e imposiciones.
Ahora bien, ¿que es la Libertad para Lord Acton? Responde el autor: “Por libertad me refiero a la garantía de que todo hombre sea protegido para hacer lo que cree que es su deber, frente a la influencia de la autoridad y las mayorías, la costumbre y la opinión”. La idea de que la posibilidad de desarrollar las iniciativas individuales sufriendo el menor poder de coerción posible es central al pensamiento liberal, así como otro concepto implícito en la frase y explícito en otros pasajes de su obra, de que la Libertad presupone la autoridad de la ley, no de los hombres, vale decir, el imperio de normas generales sobre la arbitrariedad.
Otro tema fundamental de la citada definición que señala Acton, como también lo hicieron Tocqueville y Stuart Mill, entre otros, es que “Es malo ser oprimido por una minoría, pero es peor ser oprimido por una mayoría”. La advertencia contra los riesgos del mayoritarismo en una democracia, que ocurre cuando los derechos más elementales de las minorías son avasallados por el voto de una mayoría circunstancial, es un punto vital del liberalismo bien entendido.
Un comentario adicional muy perspicaz del historiador es que “en todas las épocas los amigos sinceros de la libertad han sido escasos”. Esta condición llevó muchas veces a los partidarios de la Libertad a aliarse con personas con otras ideas y distintos fines para alcanzar algunos logros, lo que señala “siempre es peligroso, algunas veces desastroso”, ya que justifica las críticas de los adversarios y “enciende disputas sobre el botín en caso de éxito”. La condición minoritaria de los verdaderos liberales en la mayoría de los contextos en que les tocó actuar y los acuerdos circunstanciales que lograron alcanzar para obtener algunos avances sin dudas siempre han sido motivo de agrias disputas.
Última reflexión de Lord Acton por el día de hoy, respecto a las distintas definiciones de libertad: “Ningún obstáculo ha sido tan constante, ni tan difícil de superar, como la incertidumbre y confusión acerca de la verdadera naturaleza de la libertad. Si los intereses hostiles han causado mucho daño, las ideas falsas han causado aún más”. La invocación a la libertad por causas liberticidas es un mal extendido a lo largo de la historia que indudablemente ha causado innumerables perjuicios. Como también es cierto que el esfuerzo por explicar con claridad cuál es la Libertad de los liberales es un desafío imperecedero.