Vivimos el ¡adiós! al 2019 y el ¡bienvenido! al 2020, lo que espontáneamente trae emociones que hacen a los párrafos que siguen.
Imposible soslayar el crimen en Montevideo del joven baleado en 8 de octubre y Berro. Por ir caminando mansamente sentado en su moto con la compañía de la novia festejando el éxito de su camiseta querida. La del Club Nacional de Fútbol. Podía haber sido la de Peñarol o la de cualquiera de las nobles expresiones del deporte que más nos honra. Por encargo y con el premio de unas dosis de droga y quizás unos pesos, el homicida no vaciló en descargar una pistola sobre la muchedumbre inerme. El resultado pudo ser más trágico. Integraba un siniestro clan con una cómplice y un cerebro del hecho que le dio la orden de matar desde un celular ubicado en la cárcel en la que el autor ideológico del delito está recluido ¿Hay lógica para oponerse a la cadena perpetua a los concertistas de tamaño despropósito?
Desde el advenimiento del Frente Amplio al gobierno nacional, el dolo ha tenido un acrecimiento imponente en todas sus manifestaciones. Hurtos, rapiñas, lesiones y homicidios. Todos en el país y particularmente en Montevideo, tenemos miedo de andar por la calle. Tememos además por nuestros seres queridos, familiares, amigos, hijos y nietos. Olvidemos al socialista José Díaz que en el primer gobierno Vázquez sostenía desde el Ministerio del Interior, que la solución era abrir las puertas de las cárceles porque la mala seguridad era culpa de las víctimas y no de los victimarios. Atendamos al Ministerio del Interior de los últimos tiempos en manos de personas que cuentan en su curriculum con crímenes de secuestro y sangre. Y, en el marco de la descomposición social vigente imposible eludir las expresiones de un ex-presidente del país tratando de “burra” a una correligionaria, diciendo “hay militares golpistas hijos de puta” y de los otros destacando como panacea ¡Que joder!” … “el caso Chávez”. Estas y otras son perlas de un mismo rosario al que es deseable guardar en un basurero.
Ante el cambio de gobierno el presidente Vázquez ha hecho sugerencias. Pero él, el negocio de sus socios, sus hijos, como suele decirse, se van del poder económicamente “bigotes pá’arriba”. El país está quebrado. Da sugerencias en la retirada. Con una historia de agua potable ejemplar y secular universalmente desde hace unos años , ahora parece la cuenca del Santa Lucía está poluída. El mandatario saliente aconseja al entrante hacerse cargo del tema. La pregunta es obvia ¿qué hizo OSE y el Ministerio del ramo en el tema durante los últimos quince años progresistas respaldados por una complaciente y encubridora mayoría parlamentaria?
El próximo 1º de marzo asumirá el Dr. Luis Lacalle Pou como Presidente. Con el respaldo de una coalición de gobierno que asemeja a las administraciones parlamentarias de muchas democracias sólidas del mundo. Viene una generación nueva a la administración de la República alejada de la fatal gerontocracia (con mis arriba de setenta pirulos las jefaturas actuales me resultan matusalénicas) que ha degradado valores y calidad de vida de otrora. En todo el país hay un pueblo que se organiza para que la fecha citada sea expresión de esperanza, con presencia física de compatriotas de todos los pagos, guiados por un recto querer y más allá de banderías anhelan un destino mejor ¡Qué Dios nos ayude si somos capaces de ayudar a Dios! ¡Feliz 2020!