Las elecciones internas del domingo dejaron distintas sensaciones, como suele ocurrir dependiendo desde dónde se mire y qué sea lo que se observe. Lo cierto es que no existieron sorpresas respecto a los ganadores de las internas y, al momento de escribir esta nota en que no está definida la fórmula del Partido Colorado, la único novedoso es la elección de Valeria Ripoll como candidata a vicepresidente en el Partido Nacional.

El triunfo de Yamandú Orsi en el Frente Amplio tiene varios componentes interesantes. Pese a que se mantuvo en el primer lugar en todas las encuestas a lo largo de toda la campaña, hace dos meses la mayoría de los sondeos daban que Carolina Cosse se había acercado al punto de que la diferencia entre ambos se encontraba dentro del margen de error. A diferencia de lo que suele decirse de que el candidato que viene de atrás y alcanza al líder luego sigue de largo, lo que vimos fue que la diferencia se fue ampliando en las últimas dos mediciones y la tendencia se consolidó hasta el domingo en que la brecha fue algo mayor a la vaticinada.

La forma en que cerró la formula el Frente Amplio fue sustancialmente mejor a la de la elección anterior, tanto en la presentación pública rápida y coordinada, como en que incluya a sus dos principales candidatos. Como expresó la propia Carolina Cosse poco antes de las internas, en política lo natural es lo que suele funcionar, y en este caso parece que la coalición opositora se anotó un punto a favor en el punto de partida rumbo a octubre. Si a eso le sumamos el crecimiento de su votación, los frentistas tuvieron razones para irse a dormir contentos.

En el Partido Nacional Álvaro Delgado obtuvo una victoria contundente que merece ser destaca adecuadamente. Obtuvo prácticamente el mismo número de votos que Luis Lacalle Pou en la interna pasada, lo que pauta un desempeño muy positivo. La irrupción política de Laura Raffo merece también el reconocimiento de haberse lanzado a una carrera muy difícil y haber realizado propuestas innovadoras y positivas que seguramente sean tenidas en cuenta para el programa único del partido. Es cierto que el Partido Nacional en su conjunto no hizo una buena elección, pero así como los blancos muchas veces se entusiasmaron con buenos resultados en julio que no se ratificaban en octubre y noviembre, el resultado del domingo no resulta útil para pronosticar lo que puede pasar hacia fin de año. La elección de Ripoll como candidata a la vicepresidencia es una apuesta jugada que ha dado pie al principal tema de conversación en las horas siguientes a la elección, lo que no es malo para los blancos.

En el Partido Colorado la amplia victoria de Andrés Ojeda marca un punto de inflexión en la historia del viejo partido de la Defensa. La elección de un candidato joven que logró captar un electorado menos politizado es una buena noticia para los colorados y para la coalición de gobierno. Junto al apoyo de los otros precandidatos y el aporte programática de los equipos de Robert Silva y Gabriel Gurméndez puede consolidar una propuesta que combine renovación con buenos referentes en distintos temas.

En breve tendremos las primeras encuestas con los candidatos definidos, un dato clave para conocer cuál es el punto de partida rumbo a octubre. La foto del domingo parece confirmar que vamos a una elección muy reñida, en términos similares a la de 2019.