Saúl Pérez Casas

| "Nunca le alcanzaron los resabios del pasado ni entró jamás en el huracán de las discordias" (artículo de EL PAIS ante su fallecimiento, junio de 1981).

Nacido el 23 de febrero de 1904 en el hogar que habían formado don Eliseo Pérez y doña Carmen Casas Araújo, el doctor Saúl Pérez Casas se constituyó en uno de los grandes pilares que en la historia ha tenido el Partido Nacional en el departamento de Lavalleja.

"Respetuoso y profundo, pleno de cultura y alto señorío, dispuesto siempre a envolver con la gracia de su acento las más caras virtudes de cuantos lo rodeaban".

Temprana fue su adhesión al principismo blanco y muy pronto, ya con su título de abogado, se le vio iniciar una trayectoria política proficua, plena de éxitos y de esfuerzos hacia el bien común. Aquel deportista que supo defender en fútbol al Club Lavalleja, donde luego actuó como dirigente, participó en las elecciones del 27 de marzo de 1938, cuando en su departamento el Partido Nacional alcanzó con 6.642 votos a obtener 4 ediles en 9 y uno de ellos fue Saúl Pérez Casas. El 29 de noviembre de 1942, las elecciones tuvieron por primera vez como participantes al Lema Partido Nacional y al Lema Partido Nacional Independiente, que si hubieran votado juntos habrían sido mayoría en Lavalleja. Se alcanzaron a obtener 5 cargos en la Junta Departamental, todos para el Herrerismo, con Tomás Arrospide, Saúl Pérez Casas, Octavio Albistur, José P. Villalba y Belitardo Pintos Wells.

El 24 de noviembre de 1946, otra vez los herreristas e independientes separados, juntos habrían sido la mayoría departamental. En esta ocasión Pérez Casas fue reelecto edil, pero además fue electo diputado en la Hoja Nº 3 para la 35a. Legislatura, conjuntamente con José Luis Morales Arrillaga, habiendo actuado del 15 de febrero de 1947 al 14 de febrero de 1951.

En las elecciones del 26 de noviembre de 1954, elegido diputado Morales Arrillaga para la 37a. Legislatura, Pérez Casas le sustituyó desde el 1º de agosto al 5 de diciembre de 1956.

En 1961, durante el primer gobierno blanco del siglo XX, Pérez Casas fue designado subsecretario de Relaciones Exteriores, sustituyendo a Mateo Magariños de Mello, quien venía desempeñando el cargo desde el inicio del mandato. Siendo el ministro Homero Martínez Montero, Pérez Casas actuó como Encargado de la Cancillería del 30 de noviembre al 6 de diciembre de 1961; del 12 al 24 de febrero y del 27 de setiembre al 10 de octubre de 1962.

En las elecciones del 28 de noviembre de 1971, el Partido Nacional triunfó en Lavalleja, gracias al aporte de tres sublemas: "Por la Unidad Nacionalista y Ruralista" (8.029 votos), "Unidad Nacionalista de Lavalleja" (5.900 votos) y "Por el Progreso de Lavalleja" (10.016 votos). De las dos bancas adjudicadas a Lavalleja, una correspondió al nacionalismo y dentro del Lema, al último de los sublemas nombrados que, con dos distintivos y cuatro hojas de votación, en listas cruzadas entre Saúl Pérez Casas y Julián Olascoaga, el primero en las hojas 3 y 22 y el segundo en las hojas 25 y 500. La mayoría correspondió a estas dos últimas hojas, pero Pérez Casas ocupó la banca a partir de 1972 y lo sorprendió en el ejercicio de la misma, la disolución de las Cámaras el 27 de junio de 1973. Durante este tiempo, Pérez Casas integró la Comisión Permanente del Poder Legislativo.

Al llegar el 20 de junio de 1981 al fin de su trayecto terrenal, El País le despedía afirmando que "su vida fue, sin proponérselo, un verdadero apostolado, el apostolado de la tolerancia, de la benevolencia y la delicadeza, dones supremos que engalanan la más alta civilización..."

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