Pasaron las elecciones, empezó el 2025 y, en plenas vacaciones de este columnista, el simple acto de echar el respaldo de la reposera hacia atrás y sentir la brisa marina, sólo trae satisfacción. Aunque no tanta como saber, al repasar los últimos acontecimientos del quehacer nacional, que no hay nada para sobresaltarse. Todo está ocurriendo dentro de lo esperado. En su lugar. Sin sorpresas. Mire nomás:

-El Pepe vive y lucha. Lo intervinieron y volvió a la chacra. Ojalá que en condiciones de seguir recibiendo superestrellas del mundo progre para regalarles esas frases alumbradoras, tan suyas.

-El presidente electo, Yamandú Orsi, anunció su gabinete, lo reunió y luego confesó, confirmando ese don de mando y esa autoridad que lo caracteriza, que entre los ministros “había gente que no conocía o conocía apenas de vista”. Además, hizo saber que seguirá viviendo en su querida Salinas, porque no se olvida del pago, aunque se vaya pa la ciudá. Y por supuesto, no apareció para recibir a Edmundo González Urrutia en su visita a Uruguay. Ese que ganó las elecciones venezolanas el pasado mes de julio pero que varios medios uruguayos definieron, en un intento por regar las plantas de los pies del nuevo poder, a fuerza de lengüetazos, como “el líder opositor”.

-Quien será el Ministro de Trabajo a partir del 1 de marzo, don Juan Castillo, dijo que “nosotros queremos construir el socialismo en nuestro país”. ¿Tranquilidad? Dirá el lector, pensando en que dicho sistema fracasó en todos los países donde fue aplicado. Y yo le responderé lo que todos saben pero no quieren aceptar. Que el socialismo fracasó porque fallaron las personas, no el sistema, que es casi perfecto. Fracasaron los soviéticos, pifiaron los alemanes, los cubanos, los venezolanos... ¡Pero ¿a quién se le ocurre que van a fallar los uruguayos campeones de América y del Mundo?!

-La hija de la senadora electa Blanca Rodríguez ya tiene su cargo en el Estado, como Directora Nacional de Cambio Climático. Y todos los orientales pagaremos orgullosos su salario. Porque lo merece. Porque estudió en Edimburgo. Porque “mañana es ahora”.

-También el hijo del ex intendente canario Marcos Carámbula dejará el alma en la cancha trabajando por los uruguayos. Matías es el nuevo subsecretario de Ganadería. Seguramente como ellos haya muchos otros hijos y sobrinos y amigos y compañeros de, ya ubicados en sus escritorios de lucha. Todes en su lugar. Sin sobresaltos. Sin sorpresas.

-El exfiscal Jorge Díaz será el prosecretario de Presidencia y ya en los primeros días de enero se paseó por Manantiales, rodeado de pueblo y disfrutando un “sunset” a todo nivel con poderosos empresarios. Díaz continúa así con la tradición iniciada por Fernando Pereira, asiduo veraneante del popular José Ignacio. Todo en su lugar. Nada de sorpresas.

-La vicepresidenta del Frente, Verónica Piñeiro, ahora candidata a intendente por el Partido Comunista, propuso a los vecinos de la capital que se sumen a la tarea de recolección de basura. Reconociendo que a la IMM le ha resultado imposible cumplir con dicha misión, su iniciativa puede llegar a ser la gran solución a la mugre que cubre y aromatiza la ciudad. Si bien no aclaró si los ciudadanos deberán continuar abonado sus tributos, suponemos que, dada la circunstancia, el anuncio no tarde en llegar.

El pueblo votó y sus representantes se están encargando de dejar en claro que no van a defraudar. Que harán lo que todos esperábamos de ellos.

Salud, feliz año. Y felices 5 años.