@|Hay situaciones absurdas que, al conocerlas, resultan inentendibles.
El hecho al que me refiero es la aprehensión de un ciudadano nigeriano que fue hallado con 200 gramos de droga luego de entrar al país por la frontera con Brasil.
Lo absurdo no es que portase drogas para su venta, sino el resultado de su delito. El juez actuante lo envió a la cárcel con una condena de 2 años.
Lo absurdo es que nosotros, ciudadanos uruguayos, durante 2 largos años tendremos que mantenerlo, alimentarlo, cuidarlo, vestirlo y darle medicamentos si correspondiese, a una persona que no reside aquí, un delincuente que entraba al país a traficar droga; cuando tenemos en nuestro territorio honestos uruguayos que viven en la penuria social, sin que la ayuda comunitaria los alcance.
Creo imperioso que estudiemos una ley que, ante hechos como éste, el delincuente sea extraditado de inmediato a su país de origen y no tengamos la obligación ni la responsabilidad de ser sus custodios, a costa de los aportes de nuestros buenos ciudadanos.