@|Todos quienes fuimos a la escuela pública hace ya algunos años, a medida que transcurrían los años teníamos diferentes maestros/as. Para la formación intelectual era más provechosa la didáctica y las enseñanzas de distintos referentes.
Aparentemente, ello no ocurre en nuestra selección de fútbol hace más de una década (calificada por muchos de exitosa), que persiste el mismo Director Técnico.
Ello ha llevado además, a que algunos jugadores tengan su puesto asegurado, casi como el de los empleados públicos.
Yendo al último partido de la selección ante nuestros vecinos de charco, tenemos que recalcar lo que a nuestro juicio – por más que al DT no le guste – fueron errores tácticos que notoriamente incidieron en el resultado:
1. Hubo que realizar tres cambios forzados con respecto al partido anterior frente a los cafeteros; uno por suspensión por acumulación de tarjetas amarillas y dos por lesiones musculares.
2. Se pretendió fortalecer la defensa final con una línea de tres, que terminó sacando la pelota para cualquier lado; es decir, sin destino a un compañero.
3. Insistió con Nández como lateral por derecha, cuando tenía a dos jugadores más habituados para ese desempeño.
4. Ubicó a De la Cruz para colaborar en la marca por el sector derecho, algo que nunca logró, así como para armar jugadas para los delanteros¿?.
5. Dejó que Argentina dominara el centro del campo, con tres volantes agresivos en la marca (contra dos nuestros) y con su habitual habilidad para combinar entre ellos y con Messi, que jugó tan libre que pudo tirar un centro sin ninguna pretensión y que terminó en el arco, contribuyendo a la debacle de nuestro equipo.
6. Algunos comentaristas le adjudican a Suárez una buena gestión por haber hecho casi 5 goles entre los dos últimos partidos. Lo lamentable es que si la pelota no entra, no se consiguen los puntos. El arquero contrario sabe que lo único que puede esperar es un tiro a meta, nunca un pase a otro compañero que eventualmente esté mejor ubicado.
Hablo que lo que le importa es el futuro – un tanto oscuro, quizás – para obtener la clasificación al mundial.
El futuro próximo es hoy, jueves 14, frente a Brasil; Argentina en noviembre jugando como locales y Bolivia en la altura.
Si no hay cambios profundos en la planificación y en el desempeño, posiblemente no sumemos los puntos necesarios para luego enfrentar a Paraguay, Perú, Venezuela y Chile que también serán difíciles si seguimos con tan pobres actuaciones, sobre todo por falta de goles a favor.