@|Estimado Sr. Presidente:
El objetivo de esta carta no es criticar la gestión del Ministerio del Interior ni la suya, dado que no me corresponde bajo ningún concepto. Además quiero expresarle que no existen motivaciones políticas ni de otra índole similar.
Mi única motivación, es trasmitirle la sensación que seguramente muchas personas desearían expresarle.
El centro comercial de Colón, se extiende por unas 5 cuadras teniendo como centro la intersección de las Avenidas Garzón y Lezica.
Hasta hace aproximadamente unos 3 meses, podíamos decir que era una zona comercial tranquila, sabiendo que no todos pensamos igual. La causa fundamental era que contábamos con presencia policial, los cuales recorrían diariamente las calles y nos permitían trabajar tranquilos así como también evitar los arrebatos que lamentablemente nuestro vecinos padecen hoy.
Podría contarle todas las situaciones de inseguridad que estamos sufriendo en los últimos meses, pero más que eso, me gustaría trasmitirle la sensación de impotencia que las personas trabajadoras expresamos y, por el contrario, ese aire de “intocables” que trasmiten los delincuentes.
Cuando usted encaró el tema del tabaquismo como una causa prioritaria para la sociedad, al punto de enfrentar en un juicio internacional a una multinacional, muchos pensamos que perdíamos, pero su convicción nos hizo creer que se podía... y se pudo.
Los indicadores y las encuestas así lo demuestran.
Quiero pedirle que esa misma actitud, la cual no contaba en principio con masivo apoyo, la aplique contra la delincuencia.
Le puedo asegurar que si pide un mayor esfuerzo a la sociedad, usted entenderá cuál, la misma actuará en consecuencia, dado que el pueblo lo apoyará más que contra el tabaquismo.
Las palabras del Sr. Director Nacional de Policía, reflejan el sentir de la sociedad. Podemos no estar de acuerdo en el tiempo necesario para alcanzar el tipo de país que nadie quiere, pero no disentimos en la crítica situación actual.
Las personas necesitan alguien en quien creer, una vez creímos en usted, le pido que nos vuelva hacer creer.
La inseguridad no nos puede ganar.