Dr. Edison González Lapeyre

@|El profesor Yamandú Orsi ha sido electo Presidente de la República y al mismo tiempo que le deseo el mayor éxito en su gestión, le expreso que continuaré con mis críticas a lo que entiendo que se hace mal y mis elogios a lo que se hace bien en las áreas de mi especialidad. En uno de sus poemas, Almafuerte, expresa: “Ten el tesón del clavo enmohecido que ya viejo y ruin vuelve a ser clavo” y a esta altura de mi larga vida, seguiré, opinando con el tesón del clavo de Almafuerte, sobre los temas marítimos y portuarios hasta que mis cenizas sean arrojadas al Río de la Plata.

Durante los 15 años del gobierno del Frente Amplio, a través de sendas publicaciones, sostuve que el puerto de aguas profundas de Rocha, promovido por el Presidente Mujica, era inviable, que también lo era la regasificadora o Gas Sayago si no estaba asegurada la venta del excedente del fluido, que el emprendimiento de Naviport, con los buques Provincias Unidas y Alianza del Plata iba a fracasar porque no existían las cargas que justificaran ese emprendimiento, que el acuerdo para el dragado de los canales de Martín García, con dragas propias, iba a fracasar y que lo acordado en materia portuaria, en el Acuerdo de Inversiones con UPM ,del 7 de noviembre de 2017, tenía errores importantes.

Cuando el Presidente Lacalle Pou en el año 2019 afirmó que iba a promover la hidrovía del Río Uruguay y lo ratificó el 2 de marzo de 2020, al asumir la Presidencia del país, sostuve, en una publicación que ese emprendimiento era inviable en atención a una decena de razones que detallé y el tiempo demostró su inviabilidad.

Luego sostuve que el buque Paysandú, que iba a hacer un derrotero semanal con cargas de la Heroica a Montevideo, iba a fracasar por las mismas razones que habían determinado, esa misma suerte, a las naves de Naviport. Cuando el Canciller Bustillo, el Presidente de la delegación uruguaya ante la CARP, Alem García, y el Presidente de la ANP,, Juan Curbelo, afirmaron, ante el Parlamento, que esa comisión binacional había autorizado el dragado del canal de acceso al puerto de Montevideo a 14 metros de profundidad, afirmé que lo autorizado era sólo a 13 metros y le llevé al Ministro de Transporte y Obras Públicas, Luis Alberto Heber, la documentación que probaba mi aserto.

Cuando se aprobó el acuerdo con TCP Katoen Natie, el 25 de febrero de 2021, sostuve que el mismo había sido acordado por inexpertos, con gruesas ilegalidades y errores operativos y que se hubiese requerido un período de transición para su puesta en marcha.

Obviamente, mis comentarios cayeron en saco roto, parafraseando a Bolívar, aré en el mar, pero nadie me puede quitar la satisfacción de observar que mis análisis fueron, en general, acertados y en cuanto al contrato con TCP-Katoen Natie, y el lapso de transición aconsejado, reconocidos por la propia autoridad competente y, en su caso, por el Directorio de la ANP que, por resolución del 12 de noviembre de 2024, dispuso: “dejar sin efecto la Resolución de Directorio No. 598/4.101 de fecha 22/09/2021”, que implicaba un régimen cuasi monopólico en la operativa de contenedores, en virtud de que TCP “carece actualmente de disponibilidad para absorber nuevos servicios hasta que no incremente su capacidad operativa”.