@|La palabra jubilación proviene de júbilo, en definitiva, es una emoción o un estado de ánimo vinculado a la satisfacción y al gozo.
Ante una buena noticia, las personas sienten júbilo y lo expresan con gritos, saltos y otras acciones que muchas veces son impulsivas.
Por tanto, después de haber trabajado una vida, es digno tener una vejez digna donde poder disfrutar de los ahorros que generó con aportes durante más de 30 años al BPS y al pasar a la etapa de pasivo, pueda sentir esa felicidad de no tener que trabajar y dedicar su vida a sus nietos, y todo aquello que le proporcione felicidad.
Un jubilado o pensionista no puede sobrevivir con doce mil pesos por mes, por lo que debe trabajar hasta su final.
Aquellos que están enfermos y no pueden hacerlo terminan tristemente en la calle, pensiones o refugios nocturnos. Es imposible que puedan afrontar un alquiler, salud, medicamentos y alimentación.
Es decir, primero se debería pensar en equilibrar las jubilaciones y pensiones, para que el mínimo sea acorde a la canasta básica familiar.