Vecina del Prado | Montevideo
@|Quiero comenzar esta carta recordando unas palabras de la hoy electa Vicepresidente de la República, la Sra. Carolina Cosse, cuando dejó la IMM para hacer campaña política: “Fuimos desplegando la nueva estrategia de limpieza, con resultados; una política de datos abiertos, con resultados también. Desplegamos el Plan ABC y lo repetimos este año con algunos cambios, mejoras, avances”.
Bueno, a mi me encantaría ver y disfrutar de esos resultados...
Lo peor es que no los veo!!!
El problema de la basura hace 35 años que lo venimos padeciendo!!! Y no hay solución. Uno se cansa de vivir así. Pagamos en tiempo y forma nuestros impuestos, que por cierto no son nada baratos, y no recibimos ninguna contraprestación.
Las medidas que se han tomado no han dado ningún resultado positivo. No sé cuál es la solución, no es mi tarea saberlo, para eso están los que prometen pero lamentablemente no cumplen.
Se informa que a la IMM le ingresan más de 2 millones de dólares por día, y uno se pregunta adónde van. A sueldos, porque obras importantes (bicisendas y placitas) no he visto.
Las calles un desastre!!! Pozos y más pozos!!!
Las veredas rotas, la falta de poda de los árboles, de alumbrado público; que por otro lado son las funciones principales que debe cumplir el organismo municipal.
En fin, la verdad es que parecería que al montevideano le encanta vivir en la desidia. No es mi caso.
Pensar que con tan poco seríamos un poco más felices. Sueño con vivir en una ciudad limpia, con calles en buen estado e iluminadas.
Ahh, me olvidaba del transporte público...
Sin palabras; y lo peor es que también resulta un caos circular por la ciudad.
Muchos dirán por qué no se va a vivir a otro lado. La respuesta es que trabajo en Montevideo y no sería práctico trasladarme todos los días para venir a trabajar, además de costoso. Pero me queda poco, en unos años me jubilo y me voy a vivir al interior.
No quiero seguir aburriendo con lo que todos ya saben, pero la pregunta que me hago es: ¿por qué seguimos viviendo en esta mediocridad si tenemos la oportunidad de un cambio?
Montevideanos, ¡por favor cambiemos! ¿Qué más podemos perder?