Walter Martínez | Sydney - Australia
@|Ante los inicios de la campaña electoral con candidatos ya definidos, ante algunos chispazos de vocabulario chabacano, ante la andanada de mentiras que se vienen diciendo, frente a los palos en la rueda, frente al muro de yerba, etc. creo se debe luchar para que la izquierda no tenga o pueda frenar y revertir el proceso de cambio democrático en marcha.
Llegó el momento en que los demócratas de verdad, unidos y movilizados en coalición, salgan a la palestra a decir siempre la verdad, no solo en relación a los logros obtenidos, a los desafíos del presente y comunicar con claridad el programa de futuro.
Tienen una oposición de manual, especialistas en levantar muros, una forma vulgar y mediocre de hacer política; dividen la sociedad en pequeños grupos: obreros contra patrones, homosexuales, gente de color, colonos, LGBT, etc. Estas divisiones son creadas artificialmente (manual); ellos aparecen como salvadores de estas divisiones que apuntan al victimismo lo cual es políticamente rentable.
Tienen Uds., los demócratas de verdad, una ardua tarea por delante, sin duda deberán tener una actitud ejemplarizante de unión y fortalecimiento de la democracia.
Hay que salir a la calle y dar batalla, las decisiones de los políticos afectan a todos los ciudadanos, no se las puede dejar en mano de los peores con ideas perimidas, no se puede volver al populismo paralizante, burócrata, dogmático, demagogo y mediocre.
No a la vulgaridad, hay que dar la batalla cultural, nada de atajos, no prometer lo que después no se podrá cumplir, que el futuro votante tenga la posibilidad de visualizar lo más claro posible el trabajo que queda por delante.
Que la vulgaridad no se apodere de la forma de hacer política.