@|Todavía no ha finalizado este año, y el Carnaval 2022 ya ha dado mucho de qué hablar, y no precisamente por sus aciertos.
La historia comienza cuando una prestigiosa murga se presenta en la prueba de admisión recordando el fallecimiento de un conocido Ministro, de una forma no muy certera.
Como era de esperar, salvo excepciones, no hubo una reacción simpática ante esta ironía, que muy lejos de hacer reír, despertó un sentimiento de indignación en mucha personas.
Pese a este traspié, el mencionado grupo pasó la prueba de admisión y estará actuando en las próximas carnestolendas.
En segundo lugar, es de público conocimiento que solo podrán concurrir al Teatro de Verano quienes posean el pasaporte verde. No es de mi interés tratar en esta nota tan engorroso tema, sino señalar la poca coherencia de tal decisión, teniendo en cuenta que se realizarán 2 desfiles previos, en los cuales no habrá forma de saber quiénes están vacunados y quiénes no lo están. Tengamos en cuenta que, como es lógico, el público se aglomerará cuando pase su conjunto y muy probablemente “compartirán bebidas”, haciendo caso omiso a cualquier tipo de protocolo.
En tercer lugar, llama la atención el repentino alejamiento de un conductor uruguayo -tampoco es importante si nos gusta o no- afectado, en gran parte, por amenazas, insultos y agresiones verbales, ya que tuvo la osadía de brindar una opinión diferente al autodenominado “pueblo carnavalero”, claramente identificado con una orientación política de nuestra sociedad. Los demás, parece que somos “extraños” en una fiesta popular que fue construida y apoyada desde su surgimiento por todo los habitantes del país. Alcanza con leer cualquier red social para observar los agravios que debemos soportar aquellos que no integramos ese “selecto” grupo.
Y como frutilla de la torta, es bueno destacar que el mencionado Concurso de Carnaval llevará el nombre de un Presidente Uruguayo, fallecido hace un año, del cual nadie va poner en duda su importante trayectoria y muchos menos su inolvidable gestión, pero que debería ser homenajeado –como corresponde-por el Parlamento y la Junta Departamental. (Según creo, así fue en el momento de escribir esta nota). Recordemos que hace unos meses, partieron de este mundo figuras muy destacadas de nuestra máxima fiesta ¿popular?-permítanme una leve sonrisa, y que sin duda eran merecedoras de tal distinción, especialmente, porque eran carnavaleros.
Para no aburrir, finalizo compartiendo una interesante frase que leí en las redes (firmada por Mi Granero) y que decía lo siguiente: “Puedo aceptar una broma. Lo que no puedo aceptar es una falta de respeto disfrazada como un chiste. Hay una gran diferencia entre ambas cosas”.
Por eso, este carnaval 2022, haré eco a la famosa frase: ¡Quédate en casa! Seguro gano en salud, y no precisamente por el Covid.