Arq. Rafael Lorente Mourelle, amigo personal de Mariano Arana, Mario Spallanzani, Miguel Cecilio y María Delia Magariños, todos copropietarios de la casa.
@|El día 02/06/2024 fue publicada en el diario El País Domingo, una nota firmada por Andrés López Reilly, titulada: ...“Villa Serrana: se vende la casa que perteneció a los arquitectos Julio Vilamajó y Mariano Arana”…

Después de describir las actuales características de la casa en venta, el artículo basado en información de Silvana Tapia (responsable de J y S Propiedades) dice que: ...“Vilamajó empezó a construir el Mesón de las Cañas antes del año 1940”…

…La agente inmobiliaria agregó que Arana fue el que terminó de construirla y que le dio su “toque personal”. Y luego agrega: ...“Él la tenía como refugio temporal y hacía fiestas muy importantes ahí. Los dueños actuales la compraron hace unos 10 años y los anteriores eran también tres parejas de arquitectos”…

Quiero informar que esta nota contiene errores que no se ajustan a la verdad:

1) En primer lugar, esta casa nunca perteneció ni fue proyectada por Julio Vilamajó.

Su autoría corresponde al arquitecto Miguel A. Bellini, por encargo del Dr. Artucio, su primer propietario. Miguel A. Bellini fue alumno y asistente de Julio Vilamajó en los trabajos de Villa Serrana (conjuntamente con el arquitecto Miguel A. Odriozola).

2) El Mesón de las Cañas no es anterior a 1940 como se dice, sino del año 1946.

3) Mariano Arana no estuvo implicado ni en el proyecto ni en la construcción de la casa, y no le agregó ningún “toque personal” a la misma. No modificó ni una piedra ni un ladrillo. Mariano Arana inició sus estudios de arquitectura en 1952 y se recibió en Mayo del año 1961, cuando la casa ya había cumplido 15 años!!!

4) La casa fue adquirida después por tres arquitectos amigos: Mario Spallanzani, Miguel Cecilio y Mariano Arana a los cuales se suma hacia 1970, Rafael Lorente.

5) Como amigo personal y copropietario de la casa en esa época, afirmo que es un disparate decir que fue “un refugio personal y que hacía fiestas muy importantes”.

6) Finalmente, quiero expresar que la reforma actual no respeta el carácter del proyecto inicial, al eliminar la galería abierta hacia el valle verdadero espacio reunitivo y mirador, así como cambiar la tonalidad siena original por un color cremita que no dialoga con la naturaleza del sitio.