Renuncia y Ética, no vinculantes

@| La renuncia de Sendic a la Vicepresidencia de la República no es de ninguna manera vinculante con la suspensión del régimen de sanciones impuesto por el Tribunal de Ética y Conducta Política del FA, no son alternativas ni una dispara a la otra. La renuncia por sí misma no debe ser una barrera ni un factor inhibidor de las decisiones de un órgano que analiza y dirime nada más ni nada menos el comportamiento ético de las personas involucradas. La renuncia y la aplicación del régimen sancionatorio dado a conocer no están en una relación de causa y efecto, ni antes ni después.

La renuncia a un cargo de gobierno por parte de un funcionario de gobierno no tiene ni tendrá nunca efectos sobre las decisiones del órgano que administra los comportamientos éticos de los partidos políticos, claro está que si lo tiene para FA. De hecho las decisiones y dictamen del Tribunal de Conducta Política del FA tienen en si mismo toda la fuerza y vigencia para su inmediata ejecución con todo su vigor pero dependiente a todas luces de la actitud de quienes dirigen tal órgano, de lo cual surge su propia ética y su propia convicción en la ética ciudadana y política.

Si el Tribunal de Conducta del Frente Amplio fuera independiente, y funcionara con la debida autonomía y libertad para tomar decisiones, entonces el denunciado y renunciado Sendic debe devolver todo el dinero público robado por el uso indebido e impropio de la tarjeta corporativa de Ancap, debe ser suspendido de toda actividad política orgánica dentro del FA y debe quedar vedado por decisiones de su propia fuerza política para las elecciones del 2019. De no cumplirse con esta premisa y si las sanciones no son aplicadas como es de esperar entonces el FA habrá armado otro reallity show político, otro sainete, otro tinglado, otra verbena para regocijo de su falange.

La oposición toda monolíticamente unida debe elevar la voz para exigirle al Tribunal de Ética del FA que demuestre, si la tiene, su supuesta pero no expuesta vocación con la ética, dado que hasta ahora no ha podido demostrarlo. Otro tinglado armado para un nuevo capítulo de la peor historia. El Tribunal de Conducta Política del Frente Amplio de no exigir el cumplimiento de su dictamen aun con Sendic renunciado entonces habrá demostrado que carece de toda ética tanto o más incluso que Sendic, habrá demostrado que todo es proceso fue una vulgaridad mas de las que nos tiene mal acostumbrados y asombrados a todos los ciudadanos con valores.

La renuncia de Sendic fue efectivizada a un cargo de privilegio de uno de los dos más altos funcionarios de gobierno, no es una simple renuncia a la fuerza política que lo coloco en su más alto nivel de incompetencia, por tanto las sanciones determinadas por el FA tienen vigencia y no son vinculantes con la renuncia ni estaban supeditadas a la desvinculación de la persona al gobierno. Gobierno y Tribunal de Conducta Política no son lo mismo, no lo fueron ni lo serán.

A horas de su renuncia en medio de un escándalo de corrupción, malversación de dineros públicos y judicialización de su gestión de Ancap, habiendo acusado al FA, denunciado, sin fueros, desafiante y soberbio, con penas y sanciones políticas sin cumplir los medios lo dan como candidatable a encabezar las listas de su sector para las elecciones del 2019.

Más que tomadura de pelo, ofensa mayor para el soberano, para los contribuyentes, para quienes pagan los impuestos y los sueldos a los políticos, claro siempre y cuando el pueblo se sienta soberano como parece que no aun ha aprendido a serlo.