@|Sencillamente brillante el discurso de nuestro Primer Mandatario en la reunión de la CELAC, en México. Fiel a su estilo, no dijo nada fuera de lugar, por el contrario, habló de una triste realidad de algunos países latinoamericanos, gobernados por verdaderos dictadores, que si por lo menos fueran socialistas vaya y pase, pero nada de eso, son déspotas en el poder.

Lógicamente ello iba a generar reacción del Frente Amplio, que se solidariza con sus "compañeros" de Venezuela, Cuba y Nicaragua.
Y para peor, el presidente de México organizó una fiesta de desagravio, en homenaje a tan nefastos personajes; realmente lamentable.

Por suerte la reacción a nivel internacional fue muy favorable al Presidente uruguayo, siendo muy larga la lista de elogios que le enviaron de todas partes, principalmente de aquellos países cuyos gobernantes no conocen mucho de derechos humanos.

Debemos sentirnos orgullosos de contar con alguien que nos representa y gobierna con total responsabilidad, y que además tiene capacidad suficiente para hablar con la verdad, con convicción y conocimiento cabal de lo que dice.

¡Gracias Presidente Lacalle por volver a hacer que nuestro país sea respetado y poder decir "soy uruguayo" con verdadero honor!