@|El Dr. Sanguinetti en una columna escrita manifiesta preocupación por la forma en que la Administración se mueve en relación al Covid-19 y sus cuidados.
Quienes como ciudadanos y en mi caso funcionaria pública observamos la realidad al igual que él, verificamos que lo que expone es cierto.
Desde el cargo máximo al último, todos tendríamos que ser ejemplo de cómo proceder ante esta pandemia; evitar las reuniones personales si se pueden hacer en línea; usar correctamente el tapabocas (ni por debajo y acomodándoselos permanentemente); en caso de ser necesaria una reunión presencial que sea en lugar ventilado y con la distancia de 2m.
En la Administración queda en cada jefe cómo manejarse. En algunos casos, la virtualidad no puede realizarse por la labor de la oficina, pero en aquellos casos en que sí debería ser obligatoria y no quedar sujeta a criterios de área, el uso de tapabocas debería ser exigido y sancionado, sobre todo en áreas donde hay muchos funcionarios juntos (si los niños en los colegios y escuelas pueden estar 8 horas con tapabocas cuánto más adultos que deberían dar el ejemplo).
De nada sirve generar campañas para conscientizar, si en los hechos basta sintonizar un informativo en la tv para ver cómo algunos senadores están sin tapabocas, charlando cerca uno del otro. Hay reuniones de ministros y de integrantes del equipo de Presidencia sin tomar distancia, etc.
Prediquemos con el ejemplo más que con la palabra, si queremos que la población cumpla.