@|El suicidio:

Estamos sufriendo, como sociedad, de una depresión que hay que esconder, porque los expertos en salud mental aconsejan que no se debe hablar de suicidio, para no fomentarlo, para no hacerle “publicidad”. Pero esta medida, obviamente, no está dando los resultados esperados. Porque las estadísticas nos muestran que no…

El suicidio es una decisión tan íntimamente relacionada con la psiquis del individuo y la conexión que éste tenga con su entorno, y es ahí donde, como sociedad, podemos hacer algo.

Crear accesos de conexión con el individuo; que éste pueda acceder a un programa de salud mental sin costo, con una red de apoyo de psicólogos, siquiatras, grupos de ayuda. Donde cada individuo pueda sentirse contenido, para poder transitar esa crisis; y que con la ayuda de un acompañamiento profesional y humano podamos salir.

Está en juego la vida misma de un individuo y es responsabilidad de toda la sociedad en conjunto.

El suicidio no es un problema que le pasa “al otro”, estamos involucrados como sociedad… y es responsabilidad de los organismos, como Salud Pública, crear espacios para contener y transitar esos caminos donde la salud mental es primordial.

Propongo que se cree una ley, en la cual todos los psicólogos y siquiatras que se reciban en las Universidad del Estado, donen horas de trabajo; y se cree un organismo especialista en suicidios y depresión. Donde el individuo acceda en forma gratuita, con cede en todas las ciudades del país. Vía telefónica y presencial.

Hablemos de suicidio para encontrar un camino esperanzador, donde se defienda la vida, la felicidad y la plenitud del individuo; y de la sociedad en su conjunto.