@|20 de Enero - Página Gloriosa en la Historia de Azerbaiyán.
Cada año, el día 20 de enero, los ciudadanos de Azerbaiyán visitan el llamado "Callejón de los Mártires”, donde rinden homenaje a la memoria de quienes en el año 1990 sacrificaron sus vidas por la independencia del país.
El fin de la década de los años 80 y el inicio de los años 90, fue un período difícil para la Unión Soviética. Hubo insuficiencia de productos, represiones, actos del gobierno para incendiar los conflictos entre los diferentes grupos étnicos y mucho más. Culminaron con el surgimiento entre la población de ideas de cambio y también de independencia.
Comenzando desde el inicio del año 1988 Bakú, capital de Azerbaiyán, fue uno de los centros importantes de esta ola de protestas en toda la Unión Soviética.
Para ahogar la voz popular, detener las manifestaciones y el movimiento de masas, el liderazgo de la URSS cometió un crimen terrible que, de hecho, aceleró el colapso del régimen totalitario soviético.
El 19 de enero de 1990, el Secretario General del Comité Central de la Unión Soviética Mijail Gorbachov, violando flagrantemente la Constitución de la URSS y la Constitución de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán, firmó un Decreto declarando el Estado de Emergencia en Bakú a partir del 20 de enero.
Para que la población no lo supiera y para evitar la difusión de noticias entre la comunidad internacional, el Ejército Soviético atacó la Unidad de Energía de la Televisión Azerbaiyana y cortó la transmisión en la totalidad del país.
En la noche del 20 de enero, en una operación llamada "ATAQUE" ("Udar") un gran contingente del Ejército Soviético entró en Bakú y mostró una crueldad especial contra el pueblo. Abrieron fuego en todas las direcciones y contra todos. Utilizaron armas químicas e hicieron fuego contra las ambulancias. Las personas eran ejecutadas mientras transitaban por las calles, o en sus hogares, autobuses o automóviles. Los tanques se estrellaban contra cualquier cosa que se enfrentara a ellos, destruyendo y arruinando la ciudad capital.
De acuerdo a cifras oficiales, como resultado de este acto agresivo, contrario a los principios del Derecho Internacional, la Democracia y los Valores Humanos, murieron 147 personas y casi 800 resultaron heridas.
Esta masacre mostró la esencia antipopular y sangrienta del régimen totalitario soviético, cuando las Fuerzas Armadas de la URSS fueron nuevamente utilizadas no contra una agresión extranjera, sino contra el pueblo de una de las Repúblicas de la Unión.
Sin duda, estas prácticas inhumanas implementadas en Bakú podrían ser evaluadas en la misma categoría de las masacres protagonizadas en Budapest en 1956, en Praga en 1968 o en Tbilisi en 1989.
Aunque fue un día trágico y triste, fue también una página gloriosa en la historia de Azerbaiyán.
Los acontecimientos de enero de 1990 no quebraron la determinación del pueblo azerbaiyano por el logro de su independencia.
El dominio soviético sobre Azerbaiyán se debilitó y el país recuperó su independencia el 18 de octubre de 1991.