@|Nunca había sido tan fácil para los necios y malintencionados, hacer daño tan fácilmente a tantas personas.

Sólo alcanza con reunirse a tomar mate, sin hacer más nada que estar respirando unos encima de otros.

Cuando el Presidente aplique la limitación al Derecho de Reunión, a nivel internacional no será noticia para nadie en el mundo...

Los países de los que verdaderamente debe importarnos la opinión - los que tienen mejor calidad de democracia y mejor Índice de Desarrollo Humano - ya han tomado medidas mucho más severas que nosotros. Y lo han resuelto a su usanza: dialogando y sin excesos.

Más que por necesidad jurídica, la discusión parlamentaria ha servido para que una vez más quede patentemente demostrado tres cosas: que hay una sola fuerza política que tiene miedo a ejercer la autoridad; que sólo le interesa poner palos en la rueda y que son tan confusos e inoperantes como cuando eran gobierno.