@|Nuestro país está rodeado por dos vecinos, Argentina y Brasil, con un récord de contagios por Covid 19.
Uruguay con un plan de vacunación muy ordenado, está entre los primeros en el mundo en récord de personas vacunadas.
El panorama para nuestros vecinos es muy incierto.
Por un lado, el presidente brasileño le restó importancia a la pandemia y ahora tiene una cantidad de contagios y fallecimientos enorme. En cuanto a la Argentina, el ex ministro de Salud dijo que eso pasaba en China y nunca llegaría. Prometieron la compra de millones de vacunas y llegaron algunas. De las pocas que obtuvieron muchas se inocularon con un criterio político, dejando de lado a quienes eran los verdaderos destinatarios. Esto no debe de extrañar, pues en la Argentina los políticos funcionan como una casta superior y de los ciudadanos se acuerdan cuando los precisan para el voto.
Al problema de la pandemia con nuestros vecinos, debemos tener en cuenta otros elementos a futuro.
Es sabido que desde que los Kirchner asumieron el poder, siempre tuvieron una actitud hostil hacia nosotros. Recordemos que tuvimos los puentes cortados durante cinco años; que afectaron a nuestro puerto evitando los transbordos de mercadería; nuestros exportadores tenían problemas pues ponían impedimentos para que las empresas argentinas importaran.
Muchas cosas cambiaron cuando asumió Macri pero al asumir Alberto Fernández volvieron las hostilidades, considerando que quien toma las decisiones es Cristina Kirchner.
Algunos pensaron que la supuesta amistad entre Lacalle y Fernández sería favorable, pero la actitud que tuvo el presidente argentino en la reunión del Mercosur, demostró todo lo contrario.
El odio que siente el kirchnerismo por nuestro país no es sólo por un tema ideológico. Recordemos que muchos de los problemas sucedieron durante gobiernos del Frente Amplio, de los cuales se decían amigos. Creo que su bronca es porque nosotros somos y actuamos como un país en serio, algo que ellos nunca han podido lograr. También les molesta el hecho que muchos de sus ciudadanos nos envidian sanamente por nuestro desempeño y algunos empresarios se han trasladado a nuestro país pues no soportan vivir más en Argenzuela. Cuando abramos la frontera muchos más se vendrán a vivir con su familia.
Además, debemos agregarle el hecho que en el 2022 tenemos elecciones en Brasil.
Hace poco la justicia brasileña le levantó todos los cargos que pesaban contra Lula. Es insólito la habilidad que tienen para zafar de ser condenados. Que esté libre no significa que sea inocente y sino pregúntenle a los directivos de Odebrecht, quién recibía las coimas.
Si Lula gana las próximas elecciones, ojalá que no, el próximo año tendremos un panorama de muchas dificultades con dos enemigos, uno cruzando el río y el otro cruzando la avenida internacional. Tengamos en cuenta que Brasil es nuestro tercer socio comercial y Argentina, a pesar de estar en quinto lugar, influye mucho el turismo de sus ciudadanos. Ya en su momento les pusieron límite a los gastos en el exterior y esto puede repetirse.