Ing. Qco. Gualberto Mato | Montevideo
@|“La presunción de que el magnate republicano era una anomalía en la política norteamericana fue barrida de cuajo por una marea roja”, escribió Peter Baker, en The New York Times.

Una de la razones de esa marea roja a que hace referencia este analista, es el hartazgo y el rechazo del norteamericano medio a la cultura hegemónica que quisieron imponerle en estos años las elites intelectuales y las minorías “intensas” alentadas ostensiblemente desde la prensa progre. Una cultura que se mostraba como la expresión de lo “políticamente correcto”, pero que en el fondo era ajena al pensamiento tradicional de la gran mayoría del pueblo norteamericano, que hizo tan grande a esa nación.

Uruguay siguió el mismo derrotero. Aquí también prevaleció una cultura impuesta por la izquierda hace décadas, que también contó con el apoyo de gran parte del periodismo y la academia progres, y que también el pueblo desde hace tiempo empezó a rechazar.

La mayoría de los uruguayos ya no tolera la “superioridad moral e intelectual” de la izquierda y su cultura hegemónica; ni su prepotencia gremial; ni su influencia sobre la prensa y los periodistas militantes; ni su hegemonía entre los académicos con sus análisis siempre interesados; ni el adoctrinamiento en las aulas por parte de docentes militantes; ni las insultantes e hirientes humoradas carnavaleras, y podríamos seguir.

Pero hay un hecho muy significativo, un claro indicio que demuestra que Uruguay está cambiando:

En las seis contiendas electorales de carácter nacional que hemos tenido desde junio 2019 a la fecha, en todas, repito, en todas ganó la Coalición Republicana (*). No es poca cosa. Pero de esto nadie habla.

Éste ha sido un excelente gobierno, que a pesar de las dificultades entregará un país mucho mejor del que teníamos en 2019. Entonces no hay razón valedera para que el próximo 24 de noviembre no gane nuevamente la CR y por séptima vez consecutiva. Convenzámonos, el Uruguay definitivamente ha cambiado.

(*) Junio 2019 elecciones internas; octubre 2019 elecciones nacionales; noviembre 2019 balotaje; marzo 2022 plebiscito sobre la LUC; junio 2024 elecciones internas; octubre 2024 elecciones nacionales.