@|Hasta abril de 2021 se habían irrogado US$ 49. 569.599,oo millones de dólares en el dragado de los canales del Río Uruguay, alcanzando una profundidad de 23 pies, con una revancha de 2, (25 total de profundidad) desde el km 0. Es decir, desde el paralelo Punta Gorda hasta el Km. 187, lo que incluye Concepción del Uruguay y Fray Bentos y, desde ese punto hasta el Km 206 (Paysandú), una profundidad de 17 pies con dos de revancha, total 19 pies. A ello debe agregársele lo pagado por mantenimiento hasta la fecha y el costo que tiene el monitoreo de esas profundidades que se efectúa con tripulaciones y embarcaciones de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU).
Ahora la CARU llama, nuevamente, a licitación para mantener esas profundidades, lo que incluye el canal de conexión entre el Río Uruguay y Concepción del Uruguay que es claramente violatorio del Tratado de Límites sobre ese curso fluvial y del Estatuto de Río Uruguay; porque esa comisión binacional no puede financiar obras fuera del cauce de ese río.
A lo que antecede se agrega que, recientemente, el Presidente de la delegación uruguaya ante la CARU, Sr. Mario Ayala, comunicó que la OPP estaba considerando llevar el canal entre el km 0 y el Km 207 a 32 pies, por lo que se trataría de un emprendimiento exclusivamente financiado por el Estado uruguayo.
Estimo acertado el procedimiento en cuanto a que, antes de asumir un compromiso de este tipo, se acuda a especialistas para determinar su viabilidad; para no incurrir en el error de promover una Hidrovía del Río Uruguay que luego C.S.I. Ingenieros declarase inconveniente desde el punto de vista económico y social, e insistir, por funcionarios incompetentes, con proyectos disparatados como el del puerto de Itapebí, con su conexión con el río Uruguay.
Personalmente, estimo que nuestro país no tiene las cargas que justifiquen la inversión que se hizo hasta ahora en el dragado de este curso fluvial y, menos aún, con un dragado a 32 pies. La fallida experiencia de los buques Alianza del Plata y Provincias Unidas que quedaron abandonados con sus tripulaciones en seguro de paro por falta de cargas y lo que está sucediendo con el portacontenedores Paysandú, que hace semanas está sin operar, debe ser tomado en cuenta.
Creo que ha llegado el momento de adaptar los buques a las profundidades del Río, antes que las del Río a los buques. El río Sena tiene una profundidad que va de 3 metros a 6 y es navegado profusamente por embarcaciones de poco calado que llegan a París, el principal puerto fluvial de Francia. Hace 120 años, llegaban, a la ciudad de Salto buques de pasajeros y carga de manera fluida y periódica y en aquellos tiempos las profundidades eran las naturales del Río.