@|Me (nos) lo enseñó Mario Benedetti: “Botija, el Sur también existe”.
En Uruguay vivimos, orgullosa y democráticamente, entre otras "pieles nacionales", "negritos" blancos y blancos "negritos".

Por si no hubiese quedado claro que en Uruguay la palabra "negrito" no implica ningún menosprecio racista, no hay más que ver la foto del "negrito" blanco amigo de Cavani.

En vez de disculparse, nuestro crack compatriota debió explicar el porqué de ese "maltrato" inexistente.

Pero, noble de alma, prefirió no dejar en ridícula evidencia a sus acusadores y con su habitual humildad uruguaya, asumió como propia una culpa debida a la ignorancia ajena.

¿También deberá disculparse cuando lo acusen de consumir grandes dosis de un "sospechoso té de hierbas"?

¡Ah!, ¿que ya es muy sabido en Europa que en Uruguay hasta los niños toman abundantes infusiones de Iles paraguayensis, llamada vulgarmente yerba mate o simplemente mate?

Bueno, entonces tal como se ilustraron y entendieron el porqué de ese "raro consumo", sería hora de entender, sin prejuicios, que cada pueblo (entre ellos Uruguay, si nadie se lo toma a mal, ¿eh?) tiene sus códigos idiomáticos y ellos deben ser respetados, tal como Uruguay respetó y arropó a todas las personas, de buena voluntad y lánguidos estómagos, que llegaron a sus costas sin distingos de piel ni de ideas, ni de latitudes geográficas.

Sepan, ilustres señores del Norteño Fútbolasociado, que El Sur También Existe y lo pueblan seres pensantes y autónomos, no menos que ustedes. ¿No menos o...?