@|Al igual que en el sector privado, con la llegada del Covid-19, muchos organismos públicos implementaron el teletrabajo como una forma de disminuir la circulación de la gente.
Si bien es cierto que debe ser reglamentado a efectos de evitar malas prácticas de ambas partes, una de las mayores dificultades es el tema del uso de un único PC en un hogar donde ambos integrantes teletrabajan con horarios superpuestos, sin contar el uso por parte de hijos en edad estudiantil.
Algunas empresas privadas que vieron los beneficios económicos del teletrabajo (no es necesario contar con grandes oficinas ni incurrir en gastos de luz, agua, etc.) han decido dejar de alquilar, pagar gastos por mantenimiento de un local, etc. para invertir en dar al empleado las herramientas para realizar su tarea desde casa.
En otros casos, tanto públicos como algunos privados, tienen que lidiar con que sus empleos deben usar sus propias máquinas, instalar programas, aplicaciones y versiones últimas de Windows en sus propios equipos, lo cual no siempre se puede y el teletrabajo termina siendo un problema de difícil solución.
Me extraña que a ninguna empresa de informática se le ocurriera brindar servicio a empresas y organismos públicos celebrando convenios, ofreciendo precios más razonables para la plantilla del personal de forma de que quien lo necesite adquiera un PC (en el caso de los públicos podría estar regulado a uno máximo por persona).
De esta forma todos saldrían ganando, el empresario tendría garantizada la venta al por mayor, el empleado/funcionario tendría la posibilidad de trabajar con mejores herramientas y empresas y organismos públicos contarían con buena parte de sus plantillas en condiciones de teletrabajar sin inconvenientes.