@|"Educación, educación, educación", repitió cual mantra y objetivo superior de su gobierno al inicio del mismo el ex presidente Sr. José Mujica.
Antes de finalizar el período y cual triste balance, admitió con honestidad "con la educación no pude".
Surge la iniciativa EDUY 21, reuniendo en un trabajo serio para hacer un diagnóstico certero del atraso evidente en el sistema educativo uruguayo, a los más solventes estudiosos del tema.
Así fue que involucraron al Sr. Opertti, al Sr. Mir, al Sr. Filgueiras y a otros importantes referentes con el fin de elaborar un proyecto de excelencia, pero bien acorde con nuestras realidades.
El “leít motif” del Sr. Mujica provenía del convencimiento de que solamente con educación podríamos hacer pensar en una vida digna y mejor para tantos chicos y jóvenes uruguayos.
Esa era la razón primera de la escuela vareliana, igualar y dar oportunidades a todos, como reza nuestra Constitución, que las únicas diferencias deriven de los talentos de cada cual.
Al proyecto adherían todos aquellos que buscan soluciones más allá de dogmas y posiciones políticas y como todo, podría ser perfectible en sus enunciados a debatir entre todos los actores de la educación, pensando solamente en el fin superior a alcanzar: la esperanza de que cada joven uruguayo pudiera mirar el futuro con ilusión por estar capacitado para ello.
Y no solamente apoyaban los actores directamente involucrados, era el deseo intenso de padres que ven con tanta pena no poder dar acceso a sus hijos a una educación de calidad, porque sus medios económicos no se los permite.
Educar, hacer pensar, sentido crítico, valores arriba de la mesa para caminar honradamente por la vida y sentir el enorme placer de lograr cosas tan importantes para el espíritu, que nos hagan sentir que vale la pena aprovechar cada minuto que pasamos en un aula y salir enriquecidos por ello.
Días pasados, con pena inmensa, me enteré que EDUY 21 busca una "elegante" disolución, ya que sus postulados y aportes no son tenidos en cuenta sino bochados una vez y otra también por las corporaciones educativas, dueñas de un poder que busca perpetuarse sin permitir que nadie desarrolle, o lo haga al mínimo, su pensamiento crítico y así adueñarse del pensamiento de tantos y poder manipularlos a su antojo.
Ejemplo acabado de dictadura intelectual, no vaya a ser cosa que alguien ose pensar, desmarcarse de la masa y arrastrar a muchos para oponerse y animarse a ir a más, buscando esa excelencia educativa por la que tanto abogó el Sr. Mujica y por supuesto no logró conseguir.
Como ya escribí en una oportunidad, es la hora de los padres.
El Sr. Presidente Dr. Luis Lacalle Pou lo expresó claramente en una intervención pública.
¿Vamos a seguir permitiendo que unos cuantos, porque ya sabemos que no son todos, ejerciendo el poder desmedido dentro de sus corporaciones, impidan estudiar a nuestros niños y jóvenes, haciendo paro por esto y lo otro, desvirtuando el verdadero sentido del derecho de huelga?
No lo permitamos enviando a nuestros hijos a estudiar y hagámosles ver que ese es el camino.
Si en el liceo no están todos los docentes, los que no adhieren a estos nefastos postulados sí estarán y con todos los alumnos presentes porque sus padres se ocuparon de mostrarles el camino, harán y construirán la mejor versión de nuestra cultura igualitaria.
Y por consecuencia, se podrá hacer realidad todo el trabajo elaborado por el equipo de EDUY 21, a quienes siempre estaremos agradecidos por su aporte.
No bajar los brazos, resistir desde el aporte positivo sin violencias, pero con firmezas.