Ricardo Chiacchio Sayagues | Montevideo
@|El pasado sábado 22 de junio, leí en este diario una nota con foto del Sr. Carlos Eduardo Espina con el Presidente de EE.UU. Joe Biden, titulada “Influencer uruguayo con Biden”...

Ahí dice que hace 20 años que se fue de Uruguay (tenía 5 años), hijo de padre uruguayo y madre mexicana. Hasta ahí la información.

Pregunto: ¿es uruguayo? Yo creo que es más americano ya que vivió el 85% de su vida en EE.UU. El nacer en un país diferente del que le dio la oportunidad de desarrollar toda su capacidad, no le hace acreedor a ser de su país biológico. El país de uno es el país donde se puede ser alguien. Ustedes piensan que si se hubiera quedado aquí, ¿hoy estaría con Biden? No lo creo.

Asumir que somos un país con gente muy capaz pero con una falta de oportunidades tremenda no es ser “antipatria”, es ser realista.

Las únicas oportunidades que existen hoy en Uruguay son ser guardia de seguridad, portero, acompañante de enfermos o sereno. Un país sin futuro, anclado en el pasado y necesitado de rescatar los logros de compatriotas, es un país del quiero pero no puedo. Esa es mi opinión.

Por algo hay casi otro país afuera y que no piensa volver... una pena. Un país donde reina la paz... de los cementerios. Es así.