Ciudadano | Montevideo
@|Sentarse a negociar, dar gobernabilidad y llegar a acuerdos que sean política de Estado; eso nos quiere vender el Sr. Orsi de cara al balotaje. Difícil de comprar.

La verdad de la milanesa es que negociar con el FA es muy difícil. Sólo se logra cuando son gobierno y de alguna forma impone sus reglas. De otro modo, lo que hacen, como se vio y se ve en este lustro que termina, es levantarse de la mesa y si les es posible patearla. Cuando no, simplemente declinar cualquier invitación.

La Coalición Republicana es todo lo contrario. Ha demostrado ser un crisol, donde a pesar de la heterogeneidad de los participantes (los hay de izquierda, conservadores, liberales, pragmáticos y batllistas) se puede llegar a acuerdos programáticos de largo aliento. La LUC, la reforma de la seguridad social, la reforma educativa, el manejo de la pandemia, etc., son ejemplos de ello.

Claramente no es perfecta, claramente se marcan perfilismos a veces innecesarios y tiene mucho para mejorar. Pero lo que es incontrastable es la voluntad de sentarse y negociar. Desde luego que se han cometido errores, pero se avanza, no se pone el palo en la rueda. Primero se ha puesto al país.

Obviamente sería deseable que todos los partidos hicieran lo mismo, pero no es así. El FA ha convertido la convivencia democrática en una guerra, en una contienda de suma cero donde todos perdemos. Se extrañan políticos de otras épocas, con mayor fuste y mejor talante: Seregni, Batalla, el propio Astori.

Por el bien del país, esperemos que estas cuestiones cambien algún día. Difícilmente será con este FA de hacha en mano y cuchillo entre los dientes, para quienes “negociar” es solo un slogan para llegar al poder.