@|Un hombre joven de aproximadamente 30 años de edad, cae preso acusado de un delito menor y va a dar a una cárcel de un país árabe.

Solicita asistencia a las autoridades de su país, para que le proporcionen un pasaporte y así poder salir del país en el que se encuentra. Las autoridades competentes verifican el derecho y la habilitación legal para expedirle el pasaporte y hacen todo lo posible por otorgárselo cuanto antes, incluyendo ir a la cárcel a recogerle la firma.

Si esto hubiera ocurrido en la película del título, el joven no hubiera pasado por lo que pasó en el film. El resto del llamado “caso Marcet”, aparece después.

Como uruguayos, madres y padres de hijos jóvenes, ¿tenemos algo que reclamar a la actuación consular y diplomática?