@|El gobierno nacional exhibe con orgullo el aumento del parque automotor. Pues, según parece, es un índice de prosperidad el hecho de que cada vez más personas accedan a vehículos cero kilómetro. Pero, como siempre, la desconexión entre lo municipal y lo nacional, rompe los ojos. Pues, mientras el Ministerio de Obras Públicas proyecta carreteras doble vía para albergar mayor cantidad de vehículos, la Intendencia de Montevideo multiplica las plazas para los que andan caminando.

La capital crece en altura pero los estacionamientos cada vez tienen menor capacidad.

En determinado momento se había establecido una norma que obligaba a que los edificios nuevos debían tener una determinada cantidad de garajes, pero hecha la ley hecha la trampa, y por la vías de excepción la norma se cumple a medias.

Se empezó permitiendo que se puedan adjudicar garajes en un edificio que quede cerca, sin prever que en determinados barrios las familias tienen no sólo un auto por grupo familiar, sino hasta dos o tres. Por tanto, es absolutamente inapropiado que un edificio de 20 apartamentos tenga menos de 20 lugares en los garajes y mucho menos que no tenga ninguno.

Barrios como Pocitos y Punta Carretas en un cruce de gran concentración de tránsito como 21 de Setiembre y Ellauri, existe un edificio inaugurado en el año 2000 que tiene más de 50 apartamentos y ni un solo garaje, porque el espacio con ese fin fue destinado por la empresa constructora para albergar un cine.

Sería bueno preguntarse quién planifica el Montevideo del futuro; cuál es la herencia que recibirán los jóvenes de hoy o, peor aún, los que todavía no han nacido.

Dentro de no mucho tiempo la Rambla estará intransitable, pues las grietas en el pavimento, día a día, están aumentando. ¿Estarán esperando el año electoral para arreglarla?