Prof. Julio Wasen | Cerro Largo
@|Los padres somos los responsables de darles a nuestros hijos las mejores oportunidades para que puedan triunfar en la vida. Todos queremos que nuestros hijos sean personas de bien, honestas, educadas, ciudadanos con derechos y obligaciones. En todo ese proceso, la educación juega un papel fundamental. Es un claro mecanismo de ascensión social. Queremos que nuestros hijos estudien. Todos pensamos que el mejor legado para nuestros hijos es apoyarlos en sus estudios.
Pero siempre hay cosas que nos preocupan, y algunas de ellas tienen un valor absoluto muy importante. Hace dos años, el parlamento nacional, a través de una comisión investigadora, descubrió que algunos docentes de nuestro nivel medio, profesores de educación secundaria, habrían realizado algunos actos que los señalaban como posibles delincuentes. Algunos profesores habrían engañado al Estado, cobrando sueldos sin trabajar, estafando al Estado, habrían falsificado documentación y algunas otras cosas que esa comisión investigadora denunció.
Esto es muy grave. ¿En manos de quién estábamos poniendo la educación de nuestros hijos?
Cualquier padre pondría el grito en el cielo si descubre que quien está educando a su hijo es un delincuente.
La Fiscalía podría tranquilizar a los padres indicando que está todo bien, que fue un malentendido, que no hay pruebas y que los profesores son inocentes, que fueron víctimas de un error de apreciación. Y si no fuera así, la Fiscalía debería tranquilizar a los padres también, indicando que efectivamente esos individuos cometieron delitos y deberán marchar presos, abandonando para siempre esa noble tarea de educar.
Lamentablemente, no es eso lo que está ocurriendo. La Fiscalía no dice nada, no hace nada. Los individuos denunciados siguen trabajando sin que nadie pueda saber si son víctimas o culpables y los padres seguimos en la incógnita de saber si quienes están educando a nuestros hijos son personas honestas o son delincuentes.
La Federación Nacional de Profesores de Enseñanza Secundaria (FENAPES) es la que está en el ojo de la tormenta. Nos negamos a creer que en este caso haya un problema de corporativismo. La Asociación de Fiscales es del PIT-CNT y FENAPES es uno de los sindicatos más importantes del PIT-CNT, pero cuando se trata de que cada uno cumpla con la función que tiene asignada, el fiscal designado para este caso debe actuar, independientemente de quién sea que se deba investigar.
Sin embargo Fiscalía no dice nada. ¿Por qué será? ¿Cuál es el motivo?