@|Este instrumento financiero ha cobrado presencia a raíz, precisamente, de una de sus posibilidades, el fracaso.
Se dio en el pasado mes en tres departamentos del país con distintos partidos o mejor coaliciones en su gobierno, Río Negro, Rocha y Canelones, en ese orden de situaciones.
Hasta este punto todo dentro de lo normal. Pero luego de los primeros dos fracasados se dio lo que en lo popular se dice: "no hay dos sin tres". Y así fue. Hasta allí todo en paz. Lo que alteró el avispero, también un dicho popular, fue la reacción “orsinesca” a su fracaso.
Utilizó calificativos temerarios al menos y sus cofrades no se dejaron superar. Todos los males estaban en el gobierno nacional y hasta se llegó a considerar como testaferros a genuinos representantes populares electos, como los ediles que integran la coalición de gobierno nacional.
Algunos días después, el propio furibundo empezó a adoptar otros aires.
Por supuesto sabía que había fracasado en sus gestiones para lograr en los otros dos departamentos lo que buscaba para el suyo.
Pero cuando eso se supo en público, el golpe fue doble. No tenía su enésimo fideicomiso porque había fracasado con sus compañeros del FA, en hacer reales los otros.
O sea que no había nada contra Canelones, sino que lo que existía era trato recíproco. Lo que no quieres dar, no lo quieras pedir. Típica reacción política común y corriente. O, como otro dicho popular, una mano lava la otra y las dos lavan la cara. ¿No es verdad ?
El otro golpe, del que Orsi no dijo ni una sola palabra, es que para el FA el hombre del MLN no va a ser el candidato para el 2024. O si lo quiere, va a tener que demostrar otras condiciones. No se olvida que Orsi encabezó la campaña de la elección presidencial con su gran amigo Daniel y la perdieron...
Más que fideicomiso, lo que Orsi recogió fue una muestra gratis de cómo pagan las derrotas en sus tiendas. Como Miranda. Nada más y nada menos.
¿Estamos?